Un hombre íntegro y completo, lleno de vida, de sueños, de proyectos y sabiduría que nunca, ni en las peores circunstancias, dejo de lado su hacer en perfecta congruencia con su pensar.
A un año de su partida, aún resulta difícil tocar su ausencia porque cuando alguien es así: íntegro, deja huellas muy profundas difíciles de llenar y andar.
Un gran ejemplo y enorme compromiso, el seguir sus pasos.
Alfonso Macías