COMENTARIO
FECHA: 11-09-2019
REDACTOR: Mariley García Quintana
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: Espacio de identidad cubana
Andar La Habana implica salirse más allá de los restos de la
muralla de la antigua ciudad, caminar por el malecón, subir por la
calle 23, en el corazón de El Vedado, disfrutar de los cines, teatros y espectáculos nocturnos, pero, sobre todo, visitar la Plaza de la
Revolución José Martí, ubicada en las intersecciones de las Avenidas Paseo y de la Independencia ( Rancho Boyeros).
Y aunque el sol del verano castigue con fuerza por estos días, llegar hasta allí resulta una experiencia inigualable donde poder disfrutar, desde su mirador a más de 140 metros de altura, de vistas sorprendentes y panorámicas de toda la urbe.
Aunque sin dudas, sus mejores vistas son capturadas al anochecer,
cuando la puesta de sol comienza a teñir los paisajes de la capital de colores tan hermosos como diferentes.
En el área de la base del monumento se encuentra el Memorial José Martí, en el que se leen 79 pensamientos martianos grabados con letras color oro, distribuidos en sus cinco salones.
Otro de sus elementos más atractivos está en el piso, pues en él se reflejan las distancias existentes entre el monumento y las capitales de 43 países; así como de ocho lugares del territorio nacional y desde sus balcones acristalados, en días de gran visibilidad, se puede divisar el panorama habanero a una distancia de 60 kilómetros aproximadamente.
La estatua de José Martí, esculpida por el matancero Juan José Sicre, y que se puede observar desde los bajos y exteriores del complejo monumental, está formada por 52 bloques de mármol y tiene una altura de 18 metros. Colocada en 1958, está rodeada de seis pilares que representan las antiguas provincias en las que se hallaba dividido entonces el archipiélago, con sus respectivos escudos.
A pesar de ser construida antes del triunfo revolucionario como Plaza Cívica, fue a partir de enero de 1959, que la Plaza de la Revolución se convirtió en escenario protagónico de los momentos más importantes de los cubanos.
Allí, el Comandante en Jefe Fidel Castro se dirigió cientos de
veces a un mar de pueblo que lo escuchaba atento, proclamando leyes, orientando, comunicando, acompañando.
En su amplio espacio los cubanos han disfrutado de muchos eventos culturales alegres, como el Concierto por la Paz en 2009, y de otros tan tristes como la multitudinaria concentración, encabezada por personalidades de todo el mundo, tras el fallecimiento del líder histórico de la Revolución.
Y es que decir Plaza de la Revolución, es sencillamente decir identidad, decir pueblo, decir Cuba.
Fue un comentario de Mariley García,… en la voz de… y la realización de…
ACN RADIO
Audio disponible en esta dirección: https://radioteca.net/userprofile/ain_cuba/
FECHA: 11-09-2019
REDACTOR: Mariley García Quintana
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: Espacio de identidad cubana
Andar La Habana implica salirse más allá de los restos de la
muralla de la antigua ciudad, caminar por el malecón, subir por la
calle 23, en el corazón de El Vedado, disfrutar de los cines, teatros y espectáculos nocturnos, pero, sobre todo, visitar la Plaza de la
Revolución José Martí, ubicada en las intersecciones de las Avenidas Paseo y de la Independencia ( Rancho Boyeros).
Y aunque el sol del verano castigue con fuerza por estos días, llegar hasta allí resulta una experiencia inigualable donde poder disfrutar, desde su mirador a más de 140 metros de altura, de vistas sorprendentes y panorámicas de toda la urbe.
Aunque sin dudas, sus mejores vistas son capturadas al anochecer,
cuando la puesta de sol comienza a teñir los paisajes de la capital de colores tan hermosos como diferentes.
En el área de la base del monumento se encuentra el Memorial José Martí, en el que se leen 79 pensamientos martianos grabados con letras color oro, distribuidos en sus cinco salones.
Otro de sus elementos más atractivos está en el piso, pues en él se reflejan las distancias existentes entre el monumento y las capitales de 43 países; así como de ocho lugares del territorio nacional y desde sus balcones acristalados, en días de gran visibilidad, se puede divisar el panorama habanero a una distancia de 60 kilómetros aproximadamente.
La estatua de José Martí, esculpida por el matancero Juan José Sicre, y que se puede observar desde los bajos y exteriores del complejo monumental, está formada por 52 bloques de mármol y tiene una altura de 18 metros. Colocada en 1958, está rodeada de seis pilares que representan las antiguas provincias en las que se hallaba dividido entonces el archipiélago, con sus respectivos escudos.
A pesar de ser construida antes del triunfo revolucionario como Plaza Cívica, fue a partir de enero de 1959, que la Plaza de la Revolución se convirtió en escenario protagónico de los momentos más importantes de los cubanos.
Allí, el Comandante en Jefe Fidel Castro se dirigió cientos de
veces a un mar de pueblo que lo escuchaba atento, proclamando leyes, orientando, comunicando, acompañando.
En su amplio espacio los cubanos han disfrutado de muchos eventos culturales alegres, como el Concierto por la Paz en 2009, y de otros tan tristes como la multitudinaria concentración, encabezada por personalidades de todo el mundo, tras el fallecimiento del líder histórico de la Revolución.
Y es que decir Plaza de la Revolución, es sencillamente decir identidad, decir pueblo, decir Cuba.
Fue un comentario de Mariley García,… en la voz de… y la realización de…
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