En esta edición podrás escuchar, entre otros temas:
SME ¿ahora sí?
Mexicana: otra derrota más que se firma
WikiLeaks: sigue la batalla
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El Espacio de Noticias se transmite
De Lunes a Viernes a las 9:00 am y a las 10:00 pm
Sábados a las 9:00 am y 10:00 pm
Domingos a las 9:00 am y 11:00 pm.
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noticiero@kehuelga.org
SME ¿ahora sí?
El martes 7 de diciembre de 2010 se realizó la Asamblea electoral del SME donde se ratificó el triunfo de la planilla encabezada por Martín Esparza. Con más de 26 mil votos de activos y jubilados, los 13 miembros del comité central smeíta fueron reconocidos como ganadores tras unas votaciones muchas veces pospuestas. Una sombra manchó los comicios y su resultado: el encarcelamiento de Miguel Márquez Ríos quien era Prosecretario de Divisiones y está preso en Puebla. A Miguel lo marginó de esta elección el pragmatismo del SME que decidió postular a otro sindicalista. A decir del Hitler Lozasno, ahora sí se entregará la toma de nota una vez que se concluya la entrega de documentación ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, y ésta de su aval a la elección. Ya lo dijimos y lo repetimos: hasta no ver, no creer!
Por lo pronto el jueves 9 de diciembre se llevó a cabo la toma de protesta y ahí Martín Esparza reiteró que el gobierno federal no ha podido liquidar al SME y que en los meses por venir la estrategia es trabajar con legisladores para que sea creada una empresa que se encargue del servicio eléctrico y que contrate con el SME, así como continuar denunciando nacional e internacionalmente los abusos cometidos a partir del decretazo del 10 de octubre de 2009. Durante este acto, se recibió una llamada de Miguel Márquez Ríos, quien dijo que a pesar de estar injustamente encarcelado por esta lucha, se siente orgulloso de pertenecer al gremio; llamó a sus compañeros a no caer en divisionismos porque el triunfo está cerca. Pasada la discusión del presupuesto y sin ningún signo de una pronta solución, veamos hasta donde le da la vía de la negociación a la dirigencia del SME. Sin duda se apuntarán un triunfo de obtener el reconocimiento legal del sindicato, pero el problema central sigue en pie: más de 16 mil electricistas siguen sin trabajo y han sido boletinados para evitar que se les contrate. La lucha sigue!
Mexicana: otra derrota más que se firma
De puño y letra de los dirigentes sindicales de los tres gremios con que tenía contrato Mexicana de Aviación se firmaron el miércoles 8 de diciembre, los nuevos contratos colectivos que mutilan los derechos de los trabajadores y lanzan al desempleo casi al 70%. De mil 40 pilotos serán recontratados 280, de las 1350 sobrecargos se contraran 375 y de 2460 trabajadores de tierra sólo regresan al trabajo 450, más 500 empleados de confianza sobre 1200 que estaban contratados antes del conflicto. Y a ello hay que agregar las mayores cargas de trabajo, la pérdida de prestaciones y un largo etcétera de regalos a la patronal. Y para medir la domesticación de las direcciones sindicales, basta leer los elogios que les prodigaron el Hilter Lozasno, para quien los dirigentes actuaron con gran realismo para salvar a Mexicana, y el administrador de Mexicana de Aviación, Javier Christlieb Morales, calificó la firma de los contratos de acto de madurez. Y sí, los dirigentes se preocuparon de salvar la empresa para los capitalistas, al grado de aceptaron una oferta leonina teniendo una mejor oferta por parte de TG Group. El desenlace en Mexicana sienta un precedente funesto para la lucha de los trabajadores, representanto no sólo una capitulación, sino la entrega de los contratos sin pelear
WikiLeaks: sigue la batalla
El martes 7 de diciembre, fue detenido en Inglaterra Julien Assange, fundador de WikiLeaks, sitio de internet que ha ganado gran notoriedad al publicar comunicaciones secretas del gobierno de Estados Unidos. Assange enfrenta una acusación por delitos sexuales en Suecia, que aparece más como un montaje en represalia a sus actividades al frente de WikiLeaks que como un acto de justicia. A pesar de que diversos intelectuales y artistas se ofrecieron a respaldar a Assange para que saliera bajo fianza, el juez decidió internarlo en una cárcel hasta el 14 de diciembre. Otra muestra de la determinación del Imperio para frenar a WikiLeaks fueron las declaraciones del Secretario de Justicia Eric Holder quien la víspera de la detención de Assange declaró: haremos cualquier cosa que esté bajo nuestro poder para clarificar la fuga de noticia y perseguir las responsabilidades correspondientes. Sopas!!! es muy probable que ante tantas amenazas recibidas, el director de WikiLeaks decidió ingresar por voluntad propia y frente a las cámaras a la cárcel y evitar algún asesinato accidental de esos que tanto le gustan a los gringos.
Viejos y caducos como son los gobernates de Estados Unidos, no previeron las reacciones ante este nuevo atentado a la libertad. Ya desde hace semanas está en marcha la multiplicación de los sitios espejos de WikiLeaks, así como la difusión del material que no ha sido publicado, mismo que está codificado y no se puede leer por ahora, sin embargo, en caso de que algo le suceda a Assange o a los colaboradores directos de WikiLeaks, la clave para descifrar ese material será revelada. Y en otra respuesta más directa al bolsillo del capital, el jueves 8 de diciembre se produjeron intromisiones en los servicios de Mastercard, Visa, Amazon, Postfinance y la oficina del abogado que lleva la demanda de las dos mujeres que acusan a Assange en Suecia, todo ello en el marco de la llamada Operación Represalia. De acuerdo con reportes de prensa, se habla de 4000 hackers participando en estos ataques.
Además de miles de reacciones colectivas e individuales de respaldo a Julien Assange, el 8 de diciembre, Kevin Rudd, ministro de relaciones exteriores de Australia tuvo un pequeño reflejo de dignidad al afirmar que la responsabilidad de la publicación de los más de 250 mil cables por WikiLeaks es responsabilidad del gobierno gringo, por la insuficiencia de sus sistemas de seguridad y del nivel de acceso que la gente ha tenido al material durante un largo tiempo. La responsabilidad esencial y, en consecuencia, la carga legal, corresponde a aquellos individuos responsables de la primera desautorizada liberación de los 251 mil documentos. Y hasta el nada progresista New York Times afirmó que hasta la fecha nadie ha sido juzgado por espionaje por el solo hecho de haber recibido información confidencial y darla a conocer; asimismo, ningún periodista ha sido condenado por hacer ese tipo de filtraciones.
Para el jueves 9 de diciembre, las muestras de solidaridad con WikiLeaks se convitieron en una catarata. En Bolivia el gobierno abrió una página donde se pueden consultar los cables revelados que conciernen directamente a ese país, y en Brasil, el presidente Lula da Silva expresó su respaldo a Assange y su sitio web. De New York a Pakistán, se producen decenas de manifestaciones exigiendo la libertad para el director de WikiLeaks y denunciando ya no sólo las torpezas de la diplomacia gringa sino sus autoritarios intentos de tapar el sol con un dedo. Ese día un ataque cibernético dejo fuera de línea el sitio del gobierno sueco mientras la policía holandesa detuvo a un adolescente de 16 años a quien torpemente trata de imputarle la responsabilidad de los ataques contra Mastercard.
En el tema de fondo, los cables hasta ahora revelados, que no llegan aún a 1500, han tocado toda clase de temas, algunos sensibles como las presiones de Estados Unidos sobre sus socios para evitar investigaciones sobre crímenes cometidos en Irak, Afganistán y otras partes del mundo, así como para beneficiar a empresas gringas en grandes negocios en el extranjero. Es cierto que muchos de los cables tocan temas banales y vierten opiniones sin fundamento, cayendo en el registro del chisme. Pero estas revelaciones plantean un cambio de fondo. Ahora el Imperio sabe que no puede actuar impunemente y que existen amplias redes que continuarán denunciando sus acciones de control y apropiación de riquezas ajenas en todo el planeta.
Más allá de lo que pase con WikiLeaks y su fundador Julian Assange, algo ya cambió: hemos aprendido a enfrentar el miedo y la represión del Imperio cuando se revelan sus secretos. Miles y miles de personas siguen el ejemplo de WikiLeaks y reproducen la información filtrada. Y sí, el valor es contagioso!
SME ¿ahora sí?
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WikiLeaks: sigue la batalla
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SME ¿ahora sí?
El martes 7 de diciembre de 2010 se realizó la Asamblea electoral del SME donde se ratificó el triunfo de la planilla encabezada por Martín Esparza. Con más de 26 mil votos de activos y jubilados, los 13 miembros del comité central smeíta fueron reconocidos como ganadores tras unas votaciones muchas veces pospuestas. Una sombra manchó los comicios y su resultado: el encarcelamiento de Miguel Márquez Ríos quien era Prosecretario de Divisiones y está preso en Puebla. A Miguel lo marginó de esta elección el pragmatismo del SME que decidió postular a otro sindicalista. A decir del Hitler Lozasno, ahora sí se entregará la toma de nota una vez que se concluya la entrega de documentación ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, y ésta de su aval a la elección. Ya lo dijimos y lo repetimos: hasta no ver, no creer!
Por lo pronto el jueves 9 de diciembre se llevó a cabo la toma de protesta y ahí Martín Esparza reiteró que el gobierno federal no ha podido liquidar al SME y que en los meses por venir la estrategia es trabajar con legisladores para que sea creada una empresa que se encargue del servicio eléctrico y que contrate con el SME, así como continuar denunciando nacional e internacionalmente los abusos cometidos a partir del decretazo del 10 de octubre de 2009. Durante este acto, se recibió una llamada de Miguel Márquez Ríos, quien dijo que a pesar de estar injustamente encarcelado por esta lucha, se siente orgulloso de pertenecer al gremio; llamó a sus compañeros a no caer en divisionismos porque el triunfo está cerca. Pasada la discusión del presupuesto y sin ningún signo de una pronta solución, veamos hasta donde le da la vía de la negociación a la dirigencia del SME. Sin duda se apuntarán un triunfo de obtener el reconocimiento legal del sindicato, pero el problema central sigue en pie: más de 16 mil electricistas siguen sin trabajo y han sido boletinados para evitar que se les contrate. La lucha sigue!
Mexicana: otra derrota más que se firma
De puño y letra de los dirigentes sindicales de los tres gremios con que tenía contrato Mexicana de Aviación se firmaron el miércoles 8 de diciembre, los nuevos contratos colectivos que mutilan los derechos de los trabajadores y lanzan al desempleo casi al 70%. De mil 40 pilotos serán recontratados 280, de las 1350 sobrecargos se contraran 375 y de 2460 trabajadores de tierra sólo regresan al trabajo 450, más 500 empleados de confianza sobre 1200 que estaban contratados antes del conflicto. Y a ello hay que agregar las mayores cargas de trabajo, la pérdida de prestaciones y un largo etcétera de regalos a la patronal. Y para medir la domesticación de las direcciones sindicales, basta leer los elogios que les prodigaron el Hilter Lozasno, para quien los dirigentes actuaron con gran realismo para salvar a Mexicana, y el administrador de Mexicana de Aviación, Javier Christlieb Morales, calificó la firma de los contratos de acto de madurez. Y sí, los dirigentes se preocuparon de salvar la empresa para los capitalistas, al grado de aceptaron una oferta leonina teniendo una mejor oferta por parte de TG Group. El desenlace en Mexicana sienta un precedente funesto para la lucha de los trabajadores, representanto no sólo una capitulación, sino la entrega de los contratos sin pelear
WikiLeaks: sigue la batalla
El martes 7 de diciembre, fue detenido en Inglaterra Julien Assange, fundador de WikiLeaks, sitio de internet que ha ganado gran notoriedad al publicar comunicaciones secretas del gobierno de Estados Unidos. Assange enfrenta una acusación por delitos sexuales en Suecia, que aparece más como un montaje en represalia a sus actividades al frente de WikiLeaks que como un acto de justicia. A pesar de que diversos intelectuales y artistas se ofrecieron a respaldar a Assange para que saliera bajo fianza, el juez decidió internarlo en una cárcel hasta el 14 de diciembre. Otra muestra de la determinación del Imperio para frenar a WikiLeaks fueron las declaraciones del Secretario de Justicia Eric Holder quien la víspera de la detención de Assange declaró: haremos cualquier cosa que esté bajo nuestro poder para clarificar la fuga de noticia y perseguir las responsabilidades correspondientes. Sopas!!! es muy probable que ante tantas amenazas recibidas, el director de WikiLeaks decidió ingresar por voluntad propia y frente a las cámaras a la cárcel y evitar algún asesinato accidental de esos que tanto le gustan a los gringos.
Viejos y caducos como son los gobernates de Estados Unidos, no previeron las reacciones ante este nuevo atentado a la libertad. Ya desde hace semanas está en marcha la multiplicación de los sitios espejos de WikiLeaks, así como la difusión del material que no ha sido publicado, mismo que está codificado y no se puede leer por ahora, sin embargo, en caso de que algo le suceda a Assange o a los colaboradores directos de WikiLeaks, la clave para descifrar ese material será revelada. Y en otra respuesta más directa al bolsillo del capital, el jueves 8 de diciembre se produjeron intromisiones en los servicios de Mastercard, Visa, Amazon, Postfinance y la oficina del abogado que lleva la demanda de las dos mujeres que acusan a Assange en Suecia, todo ello en el marco de la llamada Operación Represalia. De acuerdo con reportes de prensa, se habla de 4000 hackers participando en estos ataques.
Además de miles de reacciones colectivas e individuales de respaldo a Julien Assange, el 8 de diciembre, Kevin Rudd, ministro de relaciones exteriores de Australia tuvo un pequeño reflejo de dignidad al afirmar que la responsabilidad de la publicación de los más de 250 mil cables por WikiLeaks es responsabilidad del gobierno gringo, por la insuficiencia de sus sistemas de seguridad y del nivel de acceso que la gente ha tenido al material durante un largo tiempo. La responsabilidad esencial y, en consecuencia, la carga legal, corresponde a aquellos individuos responsables de la primera desautorizada liberación de los 251 mil documentos. Y hasta el nada progresista New York Times afirmó que hasta la fecha nadie ha sido juzgado por espionaje por el solo hecho de haber recibido información confidencial y darla a conocer; asimismo, ningún periodista ha sido condenado por hacer ese tipo de filtraciones.
Para el jueves 9 de diciembre, las muestras de solidaridad con WikiLeaks se convitieron en una catarata. En Bolivia el gobierno abrió una página donde se pueden consultar los cables revelados que conciernen directamente a ese país, y en Brasil, el presidente Lula da Silva expresó su respaldo a Assange y su sitio web. De New York a Pakistán, se producen decenas de manifestaciones exigiendo la libertad para el director de WikiLeaks y denunciando ya no sólo las torpezas de la diplomacia gringa sino sus autoritarios intentos de tapar el sol con un dedo. Ese día un ataque cibernético dejo fuera de línea el sitio del gobierno sueco mientras la policía holandesa detuvo a un adolescente de 16 años a quien torpemente trata de imputarle la responsabilidad de los ataques contra Mastercard.
En el tema de fondo, los cables hasta ahora revelados, que no llegan aún a 1500, han tocado toda clase de temas, algunos sensibles como las presiones de Estados Unidos sobre sus socios para evitar investigaciones sobre crímenes cometidos en Irak, Afganistán y otras partes del mundo, así como para beneficiar a empresas gringas en grandes negocios en el extranjero. Es cierto que muchos de los cables tocan temas banales y vierten opiniones sin fundamento, cayendo en el registro del chisme. Pero estas revelaciones plantean un cambio de fondo. Ahora el Imperio sabe que no puede actuar impunemente y que existen amplias redes que continuarán denunciando sus acciones de control y apropiación de riquezas ajenas en todo el planeta.
Más allá de lo que pase con WikiLeaks y su fundador Julian Assange, algo ya cambió: hemos aprendido a enfrentar el miedo y la represión del Imperio cuando se revelan sus secretos. Miles y miles de personas siguen el ejemplo de WikiLeaks y reproducen la información filtrada. Y sí, el valor es contagioso!
