FECHA: 7 de marzo de 2018
REDACTOR: Xiomara Rodríguez Pérez
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: Finca Gallego Otero: insignia de la medicina natural en Cienfuegos.
El rescate de plantas medicinales en la Finca Gallego Otero, de la serranía del municipio de Cumanayagua, en Cienfuegos, propicia la biodiversidad al favorecer la convivencia de estas, junto a otras variedades, y una rica fauna silvestre en un ecosistema conservado.
Además de proteger el medio ambiente, allí aseguran la reproducción de especies de plantas medicinales y se provee de ejemplares a otras parcelas del país con vistas a la obtención de fitofármacos, a la par que promueve estas prácticas en la comunidad.
Desde su creación en el 1985 por Enrique Otero, más conocido como el Gallego Otero, esta finca incrementó el número de plantas en más de 420 especies aromáticas, maderables, condimentosas y frutales, en una extensión de 336 hectáreas.
Su fundador dedicó gran parte de su vida a la asistencia de pacientes por medio de la medicina verde, razón por la cual recibió la admiración de personas de diversas regiones de Cuba y el otorgamiento de la condición de Científico Popular por el Instituto Nacional de Ecología y Sistemática.
En la actualidad continúa la labor de adquirir y preservar las plantas medicinales, así como fomentar la farmacopea popular y el uso de los fitofármacos.
Tania Otero, al frente del proyecto, declaró en exclusiva a la ACN que para desarrollar las producciones poseen un banco de germoplasma y un vivero de casi 500 metros, con el cual contribuyen con posturas para la repoblación de otras fincas y pequeños módulos de todo el país.
Por las temperaturas propicias en esta zona serrana producen la Caléndula, Pasiflora y Manzanilla, variedades de plantas importadas hace unos años para la producción de medicamentos en Cuba, agregó.
Además, a través del laboratorio de medicina natural de San Blas suministran la materia prima, donde destacan el Pino Macho, la Majagua, el Yantén y la Menta, a los laboratorios de la provincia, informó la experta.
Manifestó la especialista que promueven las prácticas de la farmacopea popular en las escuelas y las comunidades con los proyectos para la creación de huertos caseros y patios de referencia; para estimular estas costumbres entregan el premio Flora Medicinal a las personas que mantienen un trabajo sostenido en el uso y conservación de las especies de plantas medicinales.
Trabajan con los politécnicos agropecuarios de la comunidad de la Sierrita y del asentamiento de Mayarí, mediante las aulas anexas, donde a través de la práctica docente propician el entrenamiento de los estudiantes, para quienes la finca constituye una fuente de empleo, señaló.
Aunque con limitaciones para planificar por vía telefónica las consultas y promover desde la serranía los servicios, atienden a más de 10 pacientes cada día de lunes a sábado con métodos iguales al Gallego Otero, siendo estas de gran aceptación por la población, apuntó.
Fue un comentario de Xiomara Rodríguez Pérez en la voz de… y la realización de…
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