Este programa aborda la problemática a la que se enfrentan los jóvenes en situación de desplazamiento. Se caracteriza la situación de este sector de la población considerado como uno de los más vulnerables frente a los efectos del desplazamiento forzado. Se analizan las dificultades de lograr la integración social de aquellos jóvenes que se han visto forzados a abandonar de manera abrupta los lugares en los que estaban creciendo, interrumpiendo su proceso normal de desarrollo. Verse obligados a huir de la violencia que se vive en el ámbito rural, para afrontar la violencia que se vive en los contextos urbanos, obliga a los jóvenes a acelerar sus procesos individuales y colectivos de crecimiento y auto reconocimiento frente a quienes les rodean. Por otra parte el programa muestra cómo, a pesar de estas dificultades algunos jóvenes logran encontrar “refugios” y construir alternativas y proyectos de vida que les permitan tener una perspectiva de futuro.