Estos domingos en que se repiten las palabras de Jesús como pan de vida, es bueno que meditemos lo que dice este canto de gloria al Señor, al mismo tiempo que nos comprometemos en nuestras parroquias Para ser seguidores de Jesús y en el país donde vivamos respondamos a esta canción no sólo escuchando sino viviendo lo que dice.
Escuchemos pues , meditemos y cantemos