El 6 de agosto fue la fiesta de la transfiguración. Fiesta patronal de El Salvador. Es una buena ocasión para escuchar y cantar si podemos en nuestras parroquias la canción del gloria de la misa salvadoreña. Comienza esta audición con unas palabras del Beato Monseñor Romero, pronto declarado santo. El fue quien inspiró estos cantos. La estatua de Jesús Salvador del Mundo se levanta en una plaza importante de San Salvador. La canción es al mismo tiempo alabanza a Jesús y recuerdo de todos los que dieron su vida por la paz y la libertad de los salvadoreños. El espíritu de la fe liberadora está presente en esta canción que clama contra los falsos dioses del poder y del dinero.

Estos domingos en que se repiten las palabras de Jesús como pan de vida, es bueno que meditemos lo que dice este canto de gloria al Señor, al mismo tiempo que nos comprometemos en nuestras parroquias Para ser seguidores de Jesús y en el país donde vivamos respondamos a esta canción no sólo escuchando sino viviendo lo que dice.

Escuchemos pues , meditemos y cantemos