Todas las personas necesitamos crecer y desrrollarnos de manera equitativa, resolviendo los problemas que competen a cada quién.
Particularmente las mujeres han sido britalmente atacadas cuando han manfestado su deseo por ser incluidas en roles de liderazgo de la misma manera que los hombres.
Los hombres, ante esto, se defienden con sus clásicas herramientas: el insulto y la violencia, entre las más usadas