¿Quién almacena nuestros datos? ¿Cómo los utiliza?
Cada vez que ingresamos a Internet nos registramos con una IP, una especie de cédula de identidad.
Esa IP revela desde qué computadora estamos ingresando, donde está ubicada y a qué páginas estamos accediendo.
Al buscar un término o frase, Google almacena nuestros gustos y preferencias. Es más, si estamos conectados con una cuenta de gmail, asocia los gustos a esa cuenta.
¡El anonimato no es una opción en Internet!
Pero la peor parte se la llevan los servicios gratuitos de los cuales hacemos uso. ¿Cuántas veces nos hemos preguntados qué derechos tiene Facebook, Twitter o el mismo Google sobre la información?
Nunca leemos las condiciones y términos de uso, no notamos el siguiente párrafo: “usted es dueño de su información, pero nos cede los derechos” ¿Qué quiere decir? Por ejemplo, si yo subo una foto esa foto es mía, pero Facebook puede venderla, usarla para publicidad o cualquier otro uso.
Ya es tiempo de reclamar redes no sólo gratuitas sino libres, en donde nosotros controlemos nuestra información.