En estos últimos meses, lamentablemente, nuestra Madre Tierra se ha quejado, y lo ha hecho a través del desborde de nuestros ríos, especialmente en el norte del país, en el río Pilcomayo. Y estas catástrofes, dramática de por sí, no sólo tiene que ver con hechos naturales, sino que están agravadas por temas inherentes al sistema productivo de explotación, como ser por talas indiscriminadas de árboles, megaminería y otros hechos provocados por la mano del hombre. Estos desbordes causaron muchos problemas, inundaciones, cortes de ruta y todo lo que trae aparejado ese tipo de problemas. En Salta, fue la zona de Santa Victoria Este, donde hubo cerca de 10.000 damnificados. Pero también en Formosa hubo desbordes y gente damnificada, especialmente comunidades wichí y qom. Sobre el tema contamos con el testimonio del Padre Juan Rosasco, de Ingeniero Juárez, Formosa, quién recorrió la zona y nos comentó la real situación.