FECHA: 02-0618
REDACTOR: María Elena Álvarez Ponce
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: IX Congreso de la FEU: ¿colorete para una anciana?
¿Simple colorete? Quienes asistimos a cualesquiera de las casi 5 mil 300 asambleas que iniciaron el proceso orgánico del IX Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria en sus bases -las brigadas-, podemos dar fe de que para nada se habló de retocar y sí de vigorizar, fortalecer, transformar a esa nonagenaria, para hacerla parecer y ser tan joven como sus miembros.
De la organización que los agrupa hablaron, tanto, tanto, que de los más de 10 mil planteamientos en ese primer y crucial paso, durante todo marzo, en la construcción del Congreso, la mayoría tiene que ver con la FEU, su funcionamiento, estructuras, procesos, movimientos y quehacer, dentro y fuera de las aulas, incluidas, claro está, las residencias estudiantiles.
Sin una agenda única fijada de antemano “desde arriba”, cada asamblea tuvo fisonomía propia, con los rasgos característicos de la brigada en cuestión y un debate hecho a imagen y semejanza de sus realidades y prioridades; pero, denominadores comunes hubo, el primero, esa mirada a fondo del estudiantado a su organización.
¿Qué vieron y dijeron? “Inventario” en mano -para no abusar de la memoria ni incurrir en olvidos-, de responder se encarga Raúl Alejandro Palmero Fernández, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria y de la comisión organizadora de la cita de julio venidero en la capital cubana:
“El Congreso en las brigadas nos dio a los más de 125 mil miembros de la FEU la oportunidad de pensarnos y revisarnos, cada quien a sí mismo y como organización. Y la gran apuesta es por renovar, dinamizar, perfeccionar y, lo primero y más importante, por trabajar, hacer mucho más y hacerlo mejor.
El también miembro del Consejo de Estado habló del acuerdo suscrito hace muy poco con el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, y que será llevado a la cita grande de los universitarios cubanos, relacionado con la superación de los recién egresados y la posibilidad -también a alumnos aventajados- de acceso y publicación de trabajos en las revistas científicas.
¿Otros planteamientos? Claro que sí. No fueron pocos los que llamaron a eliminar duplicidades, suplantaciones y otras prácticas que socavan la autoridad y menoscaban la identidad de la FEU; ni los que reflexionaron que no basta hacer, y urge divulgar más y mejor -en la prensa y por todas las vías- cuanto se está haciendo. Tampoco faltaron voces para abogar por una organización más “horizontal”, sin esa excesiva verticalidad, que dificulta la autonomía de la brigada a la hora de concebir y decidir su “día a día”.
Palmero Fernández no puede -e imagino que no quiere ni tiene por qué hacerlo- evitar que su rostro refleje alegría y orgullo cuando afirma:
“La juventud, y específicamente el estudiantado universitario, nada tienen de apáticos ni de apolíticos, y sí un enorme deseo de ser parte de los procesos en marcha para la construcción de una Cuba mejor, más socialista, próspera, solidaria, libre y plena, y la FEU debe canalizar el empeño, voluntad e inteligencia de sus miembros, como protagonistas de este momento de la Revolución.
“De esencias y definiciones, como los tiempos que corren, es este IX Congreso de la más antigua organización de masas del país, y no podría ser menos una cita dedicada a la generación “pionera” de la Revolución y, especialmente, a Fidel, un eterno joven rebelde y compañero de aulas.
Fue un comentario de María Elena Álvarez Ponce en la voz de… y la realización de…
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