Radioteca ya no recibe más audios. Los audios existentes permanecerán en línea.

[Leer aviso]

Por falta de fondos, desde junio de 2020, este portal de intercambios se encuentra congelado. Ha sido imposible mantener activo el sitio que ha crecido constantemente desde que se abrió en 2006. Queremos agradecer a quienes, de una u otra forma, apoyaron esta iniciativa de Radialistas Apasionadas y Apasionados: la oficina de UNESCO en Quito por aportar el empujón inicial; a CAFOD por confiar siempre en nuestras iniciativas; a HIVOS y la DW-Akademie por sus apoyos para ir mejorando la web y mantener el servidor; a Código Sur por sostener técnicamente Radioteca la mayoría del tiempo que estuvo activa; a Roberto Soto por su solidaridad técnica en estos últimos años; y la Red de Radios Comunitarias y Software Libre que, junto a Guifi.net, permiten que esta versión final de Radioteca siga en línea y no se pierdan nunca los audios que muchas radios nos confiaron a lo largo de 14 años.

Recomendamos Archive.org para guardar tus audios online.

LA DRAMÁTICA HISTORIA DEL TENEDOR
LA DRAMÁTICA HISTORIA DEL TENEDOR
Descripción:

En Florencia nació el tenedor. La Iglesia condenó su uso. ¿Sabes por qué?

Libreto:
EFECTO COMIENDO

LOCUTOR Durante siglos, la gente comió con las manos. En la mesa o en el suelo, se compartían jarras, bandejas y vasos.

LOCUTORA Los cuchillos se usaban para cortar la carne. Las cucharas también se empleaban para tomar sopas y salsas.

LOCUTOR Pero para los alimentos sólidos, todo el mundo metía la mano al plato.

MUJER (SOFISTICADA) ¡Qué asco!… Bueno, que los plebeyos metan la mano. Pero nosotros, nobles, tocaremos los manjares solamente con tres dedos... ¡así!

LOCUTORA Y así fue. A partir de los tiempos romanos, las personas de buena crianza no se ensuciaban nunca el dedo anular ni el meñique.

LOCUTOR Tocaban los alimentos sólo con tres dedos: pulgar, índice y corazón.

CONTROL MÚSICA DE ÉPOCA

LOCUTORA En Florencia, allá por el siglo 11, apareció el tenedor. Era como una manito con tres dedos, pero de metal.

MUJER ¡Belísimo!... ¡Belísimo y limpísimo!

LOCUTOR Pero el clero, inmediatamente, condenó su uso:

CURA Sólo los dedos humanos, creados por Dios, son dignos de tocar los alimentos que también nos da el Señor.

HOMBRE (TONO ITALIANO) Déjeme explicarle, señor cura. ¿Ve esta cuchara? La cuchara es una “extensione” de nuestra boca. ¿Y el cuchillo? Una “extensione” de nuestros dientes. Pues bien, el tenedor es... una “extensione” de nuestra mano, de los dedos.

CURA Basta de tonterías. Ningún tenedor hace falta a los hijos de Dios.

LOCUTORA Y siguió prohibido el tenedor.

LOCUTOR Durante cien años más, este utensilio se mantuvo como una “novedad escandalosa”.

LOCUTORA En Venecia, en un banquete, una mujer noble comió con un tenedor fabricado según su propio diseño. Incurrió en las iras de los clérigos presentes.

SEÑORA ¡Ay, qué dolor… ay!

LOCUTOR La mujer murió pocos días después a causa de una epidemia reinante en la ciudad.

LOCUTORA Pero los clérigos difundieron otra versión:

CURA ¡Castigo divino por usar el tenedor, por ese excesivo refinamiento al comer!

LOCUTOR Todavía en el siglo 16, el tenedor no era más que una curiosidad italiana, decorativa y costosa. Los hombres que lo usaban eran tildados de…

MUJER … de afeminados. (RISAS)

LOCUTORA No fue hasta el siglo 18 que se generalizó en Europa el uso del tenedor.

FRANCÉS ¡Los revolucionarios, con la mano; y nosotros… con el tenedor!

LOCUTOR La nobleza francesa, en su afán de distinguirse de los revolucionarios que pregonaban la igualdad de clases, promovió el uso del tenedor.

MUJER (SOFISTICADA) Si me amas, come con tenedor.

LOCUTORA El tenedor se convirtió, desde entonces, en símbolo de lujo y categoría social.

LOCUTOR (MEDIA VOZ) Y hasta los curas, para que no los confundieran con el populacho, comenzaron a usarlo y defenderlo.

LOCUTORA El tenedor, antes excomulgado, ahora estaba permitido y bendecido.

CURA (CANTA) ¡Amén!

BIBLIOGRAFÍA

Charles Panati, Las cosas nuestras de cada día, Círculo de Lectores, Barcelona, 1990.

[Leer licencia]
Este material se publica bajo los términos de la licencia:
Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
Usted es libre de:

Compartir — copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato.

Adaptar — remezclar, transformar y construir a partir del material.

Bajo los siguientes términos:

Atribución — Usted debe dar crédito de manera adecuada, brindar un enlace a la licencia, e indicar si se han realizado cambios.

No Comercial — Usted no puede hacer uso del material con propósitos comerciales.

Compartir Igual — Si remezcla, transforma o crea a partir del material, debe distribuir su contribución bajo la la misma licencia.


 
ESTE CONTENIDO NO TIENE COMENTARIOS