Esta es la principal conclusión de un estudio publicado en NATURE COMMUNICATIONS por el Instituto La Jolla para Alergias e Inmunología, en Estados Unidos.
Los investigadores identificaron el tipo específico de linfocitos T del sistema inmune que son capaces de defender al organismo de ambos virus.
La inmunóloga SUJAN SHRSETA, coordinadora del trabajo, subrayó en un comunicado del centro estadounidense que el descubrimiento puede tener profundas implicaciones en los esfuerzos para fabricar una vacuna efectiva contra del zika.
TRADUCCIÓN MUJER: “En algunas partes del mundo, el virus del zika actúa casi como una infección secundaria. Se ha propagado por Brasil y Latinoamérica, y se mueve hacia lugares de Asia, donde la gente había contraído antes el dengue.
El trabajo sugiere que es posible producir vacunas que tengan como objetivo ambos virus, diseñadas para inducir una respuesta efectiva de los linfocitos T y los anticuerpos para proteger a la gente de esas zonas”.
Cuando un patógeno ataca el organismo, el cuerpo pone en marcha dos tipos de respuesta inmune para tratar de neutralizarlo.
En primer lugar, los linfocitos B comienzan a segregar ciertas proteínas que se entrelazan con los patógenos que han penetrado en la sangre y los tejidos y contribuyen a desactivarlos.
Al mismo tiempo, se activa un segundo sistema de protección en el que linfocitos T citotóxicos identifican y eliminan las células que resultaron infectados por microorganismos.
Las vacunas más potentes logran imitar ambos mecanismos, si bien la mayoría de ellas, se centran en estimular los linfocitos B, una respuesta que en la mayoría de los casos es suficiente.
SHRESTA y su grupo consideran que las vacunas dirigidas al mismo tiempo al segundo sistema de protección pueden proporcionar una nueva vía de ataque contra patógenos intratables hasta ahora.
Novedades de la ciencia y la tecnología por medio de Alain Amador, Yosdani Muñoz y Yasney Crespo.