El pueblo kichwa de Sarayaku, ubicado en la provincia de Pastaza, fue muy conocido por la denuncia presentada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, por la violación de su territorio para la exploración de hidrocarburos y explotación de petróleo por parte de la Empresa Petrolera Estatal (PETROECUADOR) y por una subsidiaria de la empresa Chevron. Los Sarayaku denunciaron los terribles daños ambientales sufridos en su territorio a causa de la contaminación y los explosivos utilizados dentro de su bosque. Esta invasión inconsulta causó también la destrucción de sitios sagrados y llevó a enfrentamientos entre ellos y los agentes de la empresa y la fuerza pública. Luego, la Corte Interamericana falló a su favor y declaró la responsabilidad del Estado ecuatoriano por la violación de derechos humanos del pueblo Sarayaku y ordenó una importante reparación económica, además del reconocimiento de responsabilidad por las violaciones. En esta oportunidad difundimos testimonios de hermanos Sarayaku y de ambientalistas, extraídos del documental “Sarayaku Kaparik” (El grito de la dignidad) y de la Audiencia realizada en la Corte Interamericana.