CIENCIA Y TECNOLOGÍA (ACN RADIO)
FECHA: 10 de septiembre 2018
TEMA: La percepción del mundo NO es continua
REDACTOR: Alain Amador
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN.
LOC: Científicos de las Universidades de Princeton y California en Berkeley, ambas en Estados Unidos, averiguaron que el foco de la atención en realidad no construye una película continua y fluida de la realidad.
Por el contrario, es una especie de sucesión de imágenes ESTROBOSCÓPICAS.
Estudios llevados a cabo con humanos y primates revelaron que la atención oscila cuatro veces en cada segundo entre un punto concreto y el entorno.
Estos hallazgos se acaban de publicar en la revista NEURON como parte de DOS estudios, uno está centrado en humanos y otro en macacos.
SABINE KASTNER, líder de ambas investigaciones, describe que nuestra experiencia subjetiva del mundo visual es una ilusión.
VOZ MUJER IMGLÉS: “La percepción fluye de forma discontinua, transcurre de forma rítmica en ventanas muy cortas de tiempo que podemos percibir más o menos.
Como si fueran latidos, en los que la intensidad de las luces de una ciudad aumenta y disminuye, la atención va oscilando. O sea, pasa de lo que tenemos delante y ocupa nuestros pensamientos, a todo lo que está alrededor.
La pregunta es: ¿cómo puede algo que varía en el tiempo ser compatible con nuestra percepción aparentemente continua del mundo?
Quizás usted no lo sepa, pero lo que está viendo ahora mismo es mentira.
La retina, el órgano situado al fondo de sus globos oculares y que es sensible a la luz y a las imágenes que atraviesan las pupilas, está perforada en dos puntos en cada ojo, allá donde el nervio óptico se interna en el cerebro.
Por muy difícil que resulte de creer, en la imagen del campo visual construida por nuestros cerebros hay dos puntos negros y ciegos. Sencillamente, no los percibimos.
Algo así pasa, según los investigadores, con el flujo de la atención. Los huecos que no percibimos sencillamente no existen para nosotros.
Esto no significa exactamente que nuestra percepción se apague y se encienda, como si fuera el intermitente de un automóvil.
Más bien ocurre que oscila en ciclos de actividad máxima y mínima, en los que nuestra consciencia del entorno fluctúa.
KASTNER y su equipo sugiere que podría tener algún tipo de ventaja evolutiva, probablemente porque impida que nos concentremos en algo demasiado y una amenaza nos pueda coger por sorpresa.
Novedades de la ciencia y la tecnología por medio de Alain Amador, Yosdani Muñoz y Yasney Crespo.
ACN RADIO
FECHA: 10 de septiembre 2018
TEMA: La percepción del mundo NO es continua
REDACTOR: Alain Amador
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN.
LOC: Científicos de las Universidades de Princeton y California en Berkeley, ambas en Estados Unidos, averiguaron que el foco de la atención en realidad no construye una película continua y fluida de la realidad.
Por el contrario, es una especie de sucesión de imágenes ESTROBOSCÓPICAS.
Estudios llevados a cabo con humanos y primates revelaron que la atención oscila cuatro veces en cada segundo entre un punto concreto y el entorno.
Estos hallazgos se acaban de publicar en la revista NEURON como parte de DOS estudios, uno está centrado en humanos y otro en macacos.
SABINE KASTNER, líder de ambas investigaciones, describe que nuestra experiencia subjetiva del mundo visual es una ilusión.
VOZ MUJER IMGLÉS: “La percepción fluye de forma discontinua, transcurre de forma rítmica en ventanas muy cortas de tiempo que podemos percibir más o menos.
Como si fueran latidos, en los que la intensidad de las luces de una ciudad aumenta y disminuye, la atención va oscilando. O sea, pasa de lo que tenemos delante y ocupa nuestros pensamientos, a todo lo que está alrededor.
La pregunta es: ¿cómo puede algo que varía en el tiempo ser compatible con nuestra percepción aparentemente continua del mundo?
Quizás usted no lo sepa, pero lo que está viendo ahora mismo es mentira.
La retina, el órgano situado al fondo de sus globos oculares y que es sensible a la luz y a las imágenes que atraviesan las pupilas, está perforada en dos puntos en cada ojo, allá donde el nervio óptico se interna en el cerebro.
Por muy difícil que resulte de creer, en la imagen del campo visual construida por nuestros cerebros hay dos puntos negros y ciegos. Sencillamente, no los percibimos.
Algo así pasa, según los investigadores, con el flujo de la atención. Los huecos que no percibimos sencillamente no existen para nosotros.
Esto no significa exactamente que nuestra percepción se apague y se encienda, como si fuera el intermitente de un automóvil.
Más bien ocurre que oscila en ciclos de actividad máxima y mínima, en los que nuestra consciencia del entorno fluctúa.
KASTNER y su equipo sugiere que podría tener algún tipo de ventaja evolutiva, probablemente porque impida que nos concentremos en algo demasiado y una amenaza nos pueda coger por sorpresa.
Novedades de la ciencia y la tecnología por medio de Alain Amador, Yosdani Muñoz y Yasney Crespo.
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