La leyenda del Cocotero , Notiluna Express http://www.cruceroslunallena.com.ar/notiexp/lect.htm
CONTROL MÚSICA POLINESA
REY ¡Ay, qué tristeza! Sina, amada mía, princesa mía, no puedo pensar en ninguna otra mujer que no seas tú.
HOMBRE (MEDIA VOZ) El Rey está desconsolado. ¿Qué podemos hacer? No gobierna y nadie le puede pedir consejo.
REY Sina, Sina, amada mía
NARRADORA El Rey le enviaba presentes, frutas, caracoles hasta la pequeña isla en que vivía la princesa Sina. Le ofrecía su reino.
REY Sina, viviendo conmigo tendrás techo, casa, comida y bebida. Conmigo nunca pasarás necesidad.
SINA Eres generoso, Rey. Mi estimación es la más alta, pero no te amo. No puedo ser tu esposa.
NARRADORA En las Islas Fidji, los hombres y las mujeres estaban preocupados. El bondadoso Rey, Gran Señor del Archipiélago de la Polinesia, moría de amor sin que nadie pudiera ayudarlo.
CONTROL MÚSICA NOSTÁLGICA
NARRADORA Cierto día
HECHICERO Lo siento, mi Señor. Mis conjuros no alcanzan el corazón de la princesa Sina.
REY Conviérteme en anguila, hechicero. Así podré nadar hasta su isla y estar junto a mi amada.
CONTROL MÚSICA MÁGICA
EFECTO CHAPOTEOS
NARRADORA La anguila atravesó el mar y se quedó cerca de la cabaña de Sina, esperando que ella la viera. La princesa la adoptó como mascota, le tomó mucho afecto y siempre la tenía a su lado. Así pasaron los días y los meses, hasta que una mañana
ANGUILA (ECO) Princesa Sina. Soy yo. Yo la amo. Acépteme como esposo.
CONTROL RÁFAGA MUSICAL
EFECTOS CARRERA SOBRE HOJARASCA
NARRADORA La joven huyo despavorida, corrió por toda la isla...
ANGUILA (ECO) ¡Sina, no tengas miedo!... Soy yo, el Rey de las islas. Te amo
NARRADORA De tanto correr fuera del agua, la anguila entró en agonía. Su vida llegaba al fin
ANAGUILA (JADEANDO) Sina, princesa, sólo te pido que me entierres junto a tu cabaña. Si aceptas mi pedido, nunca pasarás necesidad.
CONTROL MÚSICA NOSTÁLGICA
NARRADORA Al poco tiempo, en el lugar donde la anguila fue enterrada, nació un cocotero, alto y esbelto. Desde entonces, le brindó a Sina y a todo su pueblo, hojas para techar, madera para hacer sus casas y darles calor en las noches frías, un fruto delicioso que era comida y bebida al mismo tiempo.
SINA Eres tú, Rey de las Islas
NARRADORA Dicen que el cocotero, con el viento del mar, se balanceaba y siseaba. La princesa sabía que era el rey enamorado pronunciando su nombre. Y que beber agua dulce de los cocos era como besarlo.