En las noches de luna llena se transforma en Runamula, en mujer centauro, mitad hembra, mitad caballo.
En esas noches, ella convertida en Runamula, galopa, frenética.
Y los hombres y mujeres despechados se esconden con ramas, con palos. Y cuando ella pasa, la hieren y golpean.
A la mañana siguiente, nuevamente convertida en mujer, se despierta en su cama la Runamula, sangrando, con heridas y ella no sabe por qué. Pero la gente, sí.
Y lo que la gente no sabe es que en las noches de luna llena la Runamula salta y arranca la luna con sus propias manos y pasea la luna por los cinco rincones del planeta.
Esas noches de luna llena, ella se viste de novia y va hasta un puerto, a un embarcadero, donde llegan todas las canoas que surcan los caminos de la vida.
Ahí espera a aquel que la hará cruzar a la otra orilla.
La gente maldice a la Runamula. Pero ella no se sabe Runamula. Ella se sabe amante, poeta, soñadora, compañera de todos los que transitan los senderos infinitos del amor.
INTERACTÍVATE
¿Por qué no grabas leyendas de tu población para que la sabiduría ancestral quede registrada?
COLABORACIÓN
Leyenda tradicional. Audio extraído de “Ayawaska, Viaje de Curación” de Tito la Rosa, Tavo Castillo y Cucha del Águila. Perú.
Una producción de RADIALISTAS APASIONADAS Y APASIONADOS / www.radialistas.net
No necesitas autorización para bajar los radioclips y difundirlos.
Todos los derechos están compartidos pero agradecemos citar la fuente.