NARRADORA El indio estaba siempre sentado afuera, a la entrada de su choza. Sin moverse, pasmado, horas y horas en cuclillas. Piedra con musgo era su cara. A fuerza de estar ahí, se le había pegado el color del rancho. Rancho horquetado, amarras de bejuco, hojas de plátano, corteza de palmito y tierra.
EFECTO VIENTO FUERTE
NARRADORA Adentro, estaba la india compañera.
INDIA No llueve. Los mirlos ya se cansaron de pedir agua. Hasta los árboles se quedaron sin hojas
NARRADORA Hojas, hojas, hojas. Hojas secas en todos los rincones de la selva. Secos los bañaderos de los chanchos. Sin agua los bejucos de agua y los arroyos.
EFECTO PASOS
CONTROL MÚSICA MELANCÓLICA
INDIA Juanco Juanco
NARRADORA La india salió del rancho y se acercó hasta su hombre, lo llamó suavemente y lo tocó casi sin tocarlo.
INDIA Juanco
NARRADORA Esperó. Pero el indio no abría la boca, no la miraba, no se movía. La india empezó a caminar, huyendo despacio, muy despacio.
EFECTO VIENTO
NARRADORA Allí se quedó el indio. La cabeza incrustada en las manos. Los codos amarrados sobre las rodillas, los pies con raíces en la tierra. En su mente resonaban las palabras de su compañera, lo último que ella le había dicho
INDIA Juanco, voy a irme lejos. No puedo vivir así. No me miras, no me hablas, no me quieres.
NARRADORA El hubiera querido contestarle algo. Pero como jamás le dijo nada, esa vez tampoco. El indio no sabía decir. No le salía, no estaba en él.
INDIA Háblame, Juanco. Este silencio me da miedo. Abrázame, las noches son largas y tristes.
NARRADORA Pero nada. El indio se hundía cada vez más en el silencio. Ella
en la soledad.
CONTROL MÚSICA CADENCIOSA
EFECTO SELVA, MONOS
NARRADORA Hacía algún tiempo, yendo la india por el interior de la selva, había encontrado un mono con su hembra.
EFECTO CHILLIDOS DE MONOS
NARRADORA Había visto cómo el macho lamía la piel de su compañera. Se restregaba contra ella. Daba saltos, la miraba, se acercaba. La hembra contestaba agradecida con igual ternura. Después, se echaban juntos
INDIA Hasta los monos acarician a sus monas.
NARRADORA Ella huía despacio, su cuerpo redondo le quitaba agilidad. No había querido dejar al indio cuando vio a los monos manigordos, pero ahora sí.
INDIA (SOLLOZOS) Juanco no lo va a querer. Un niño no puede vivir
así, sin amor.
NARRADORA No se lo había dicho. Él, su hombre, no sabía que iba a tener un hijo. Lo hubiera adivinado con solo mirarla. Pero el indio nunca la miraba.
INDIA ¿Y si lo supiera? Tal vez si le digo. ¡Tal vez lo está esperando!
CONTROL MÚSICA ANIMOSA
NARRADORA La india se paró en seco. Empezó a caminar rápidamente con dirección al rancho. Caminó ligero, más ligero. Corría. Lo desanduvo todo.
INDIA (AGITADA) Juancho, lo vas a saber.
NARRADORA Allá lejos veía su casa. Afuera, al indio. Tal como lo había dejado. Piedra con musgo. Color de rancho. Junto a la entrada, afuera. En cuclillas. Echando raíces.
EFECTO VIENTO
NARRADORA La india se acercó con miedo. Mucho miedo.
INDIA ¡Vamos a tener un hijo!
NARRADORA Se lo dijo ahogándose, de un tiro. Y el indio, sin moverse.
INDIA Juanco, escúchame. Toca mi vientre. ¡Es nuestro hijo!
CONTROL VIENTO
NARRADORA Fue un instante demasiado largo El indio experimentó una alegría millonaria de gozo. Toda la vida lo había esperado. Quiso abrazar a la india con su indiecito adentro. Quiso reír, gritar. No pudo.
CONTROL VIENTO
NARRADORA Quiso abrirse el pecho con las manos, para que ella pudiera verlo por dentro. Quiso darle las gracias pero nada dijo. Se quedó inmóvil, con la cabeza metida entre las manos. Igual que la tierra, tenía una gran sequía adentro.
EFECTO PASOS RÁPIDOS, SOLLOZOS
NARRADORA La india volvió a huir montaña adentro. El indio quiso llamarla, pero la voz no le salía. Levantarse, pero tenía los pies con raíces. Quedó sentado en cuclillas. Intentó mirarla, pero vio turbio.
INDIO ¡Me estoy quedando ciego!
NARRADORA Se restregó los ojos. Tenía empapado el rostro piedra musgo.
INDIO ¡Estoy sudando!
NARRADORA Trató de mirarla y nuevamente se empañó la silueta de la india huyendo del silencio.
CONTROL VIENTO
NARRADORA Aquello no era sudor ¡Le salía de los ojos!