Mira corazón, la tierra está llorando, pues el hombre la ha contaminado de tal forma que ella se queja, pero no hacen caso, ni políticos, ni naciones, ni hombre del pueblo.
De ahí, que la tierra este por años avisando de que ya no puede más, no aguanta que los insectos, las plantas, y animales estén desapareciendo de su suelo: los mares sufren y tantos peces, como delfines, ballenas, en las orillas de las playas estén agonizando.
Nos advierte la tierra, mediante lluvias torrenciales, vientos huracanados, sequías, estaciones que se están perdiendo, y las temperaturas tanto de la tierra como de los mares están subiendo, los polos se derriten, así nos dice ella que está agonizando. ¿Y qué está haciendo el hombre? Solo se queja, no ponen medios para evitar los grabes problemas que a todos nos están afectando, pero los intereses son muchos, no quieren renunciar a tantas cosas que según ellos le da la felicidad, sus ojos cierran a la realidad. Y nosotros nos preguntamos ¿adónde nos llevan, cuál será el final del egoísmo del hombre?
Tenemos unas maravillosas expectativas, la palabra de Dios mediante la biblia nos hace saber, que Él no va a permitir que el hombre destruya lo que con gran cariño Él construyó para el hombre, la tierra. Por eso en Apocalipsis o Revelación capitulo capítulo 11:18 nos dice, al final del texto que Dios va arruina a los que están arruinando la tierra.
Y entonces la tierra volverá hacer lo que Dios Jehová en un principio quiso, que se mantuviera como Él la creo. Dice en su palabra en Salmos. 37:9, 11: “Los que esperan en Jehová son los que poseerán la tierra. [...] Los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz.” Todo eso muy pronto sucederá. Y tú mismo corazón, con tus ojos lo veras.