FECHA: 11 de septiembre 2018
TEMA: Los cachalotes no son tan solitarios como se pensaba
REDACTOR: Alain Amador
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN.
LOC: El mito del cachalote solitario es casi tan viejo como el naufragio del ballenero Essex que inspiró a HERMAN MELVILLE para escribir “MOBY DICK”.
Ahora, un estudio demuestra que esos gigantes del mar también viven en grupos… y una de las claves está en Canarias.
La mayoría de los artículos sobre cetáceos sostienen que, mientras las hembras suelen formar grupos estables junto a su prole, los machos jóvenes buscan la soledad a partir de los diez años.
Para conseguirlo, emigran hacia el norte y pocas veces se juntan con otros machos. Y, si eso sucede, los encuentros duran apenas unas horas.
La revista “SCIENTIFIC REPORTS” publica los análisis de CATORCE científicos de Alemania, Bélgica, Holanda y el Reino Unido que cuestiona ese paradigma.
Los autores remarcan que los varamientos masivos de este tipo de cetáceos en la citada zona están documentados desde el siglo DIECISÉIS y se repiten siempre con el mismo patrón.
En el último de esos episodios, TREINTA cachalotes encallaron en menos de un mes en costas alemanas, de Inglaterra y Holanda.
Los científicos que firman este trabajo, realizaron las necropsias a VEINTICUATRO de ellos, con un resultado revelador:
Salvo CUATRO, que SÍ eran machos jóvenes solitarios, todos los demás formaban dos grupos diferenciados, en los que no solo se percibían lazos genéticos, sino también indicios de una relación social.
La novedad de este estudio se basa en que no solo examina los marcadores de ADN que indican de qué familia procedían esos cachalotes…
También, analiza los contaminantes presentes en sus organismos para tratar de averiguar a través de esas marcas químicas dónde crecieron, cazaron y se alimentaron en la mayor parte de su vida.
Cruzando genética y contaminantes, los autores concluyen que en esos varamientos había dos grupos de cachalotes: uno criado en el entorno de Canarias y otro procedente zonas del Atlántico situadas mucho más al norte.
Salvo que se asuma que se trataba de hermanos, esos marcadores químicos prueban que los cachalotes que murieron tenían una relación social entre sí, en contra de lo que suele decirse de los machos jóvenes de la especie.
Los resultados de este trabajo revelan que los perfiles de contaminación pueden ser indicativos de estructuras sociales entre machos jóvenes de cachalote.
Novedades de la ciencia y la tecnología por medio de Alain Amador, Yosdani Muñoz y Yasney Crespo.
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