Los Hijos de los Días
Febrero 22: El silencio
En Estambul, que por entonces se llamaba Constantinopla,
Pablo el Silenciario concluyó sus quince poemas de amor
en el año 563.
Este poeta griego debía su nombre al trabajo que cumplía.
El cuidaba el silencio en el palacio del emperador
Justiniano.
En su propio lecho, también.
Uno de los poemas dice:
Tus pechos contra mi pecho, tus labios en mis labios.
Lo demás es silencio:
Yo odio la boca que nunca se cierra.