Los Hijos de los Días
Febrero 4: La amenaza
Se llamaba Juana Aguilar, pero la llamaban Juana la Larga,
por el escandaloso tamaño de su clítoris.
La Santa Inquisición recibió varias denuncias de tal exceso
criminoso; y en el año 1803, la Real Audiencia de
Guatemala mandó que el cirujano Narciso Esparragosa
examinara a la acusada.Este sabio en anatomía dictaminó que Juana contradecía el
orden natural, y advirtió que el clítoris podía resultar
peligroso, como bien se sabía en Egipto y otros reinos de
Oriente.