Desde muy joven quiso cantar. Pasaba los días entonando melodías por el patio de luces en su casa hasta que fue descubierta por un productor que, por casualidad, encontró una cinta suya grabada en un casting y abandonada en una caja de Hansa Records.
Con esta voz creó un proyecto al que llamó Monsoon, y lanzó un EP con una enigmática canción, basada en los cánticos Raga de la India. Aquella canción se llamó "Ever so lonely eyes" y tuvo cierta repercusión llegando a vender 250.000 copias.
Más tarde, Sheila abandonaría Monsoon para comenzar una carrera en solitario que, aunque es casi desconocida en España, rebosa de calidad y matices.