No se sabe cuál es la relación entre la víctima y el asesino. Se ha sugerido que el anciano representa en el cuento a la figura paterna y que su "ojo de buitre" puede sugerir algún secreto inconfesable. La ambigüedad y la falta de información sobre los dos personajes principales están en agudo contraste con el detallismo recreado en el crimen. Asimismo, se puede interpretar como en algunas de sus otras obras, una confrontación entre la locura y la cordura, pues el protagonista que funge como narrador, inicia con un discurso para ilustrar su equilibrio mental que a lo largo de la historia comienza a decaer