COMENTARIO
FECHA: 10-12-19
REDACTOR: Elizabeth Reyes Tases-Tomás Noda
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: Materialización de un sueño en una escuelita de montaña
Con su hermoso jardín, verdes montañas alrededor y bajo la clara luz matinal, la escuela primaria multigrado José Rodríguez Celeiro podría ser fotografiada para una postal alegórica a las conquistas de la educación cubana en los más intrincados parajes de la Isla.
Perteneciente al municipio de Buey Arriba, en la oriental provincia de Granma, es el mágico espacio donde cada día aprenden nuevos conocimientos 10 niños residentes en la comunidad de Limones, cerca de 200 metros sobre el nivel del mar, en la pre-cordillera de la Sierra Maestra.
Su directora, Migdalia Rosabal Pelegrín, quien trabaja allí desde 1992, recordó que el plantel existía antes de su llegada y beneficiaba entonces a más estudiantes. Ya ha sido remodelado para paliar las secuelas del paso del tiempo.
Actualmente, pese a la disminución de matrícula, las puertas permanecen abiertas, disponemos de los materiales y medios necesarios para enfrentar el curso escolar, y son buenas las relaciones con las familias y la comunidad, todo lo cual facilita el trabajo, expresó.
El equipo está compuesto por maestra, bibliotecaria, profesores de Computación y Educación Física, jefa de ciclo y administradora, la mayoría residentes en el poblado de Buey Arriba, en la cabecera municipal, realidad que les impone, como a ella, trasladarse diariamente unos cinco kilómetros para asistir a la escuela.
Interrogada sobre la belleza del jardín y la ambientación general del centro, señaló que son tareas en las cuales los alumnos aportan y desarrollan el componente de formación laboral, así como en el huerto y la reparación de la base material de estudio.
¿Una escuelita para 10 niños?, vuelve a preguntar la Agencia Cubana de Noticias ante la cercanía de un diciembre de especiales significaciones, donde es cuestión de honor reconocer las proezas de la educación en Cuba y, sobre todo, a sus protagonistas.
¡Esto es una felicidad¡, dijo sencillamente Migdalia, así como de forma tan natural los cubanos de hoy asumimos ese derecho, algunos hasta sin reflexionar sobre las dimensiones reales de la proeza que, hace ya 58 años, permitió desterrar del país la lacra del analfabetismo.
Perpetuando los sueños de Fidel
Orgulloso de haber sido uno de los jóvenes seleccionados en 2002 para acompañar al Comandante en Jefe Fidel Castro en la inauguración del Programa de Introducción a la Computación en la enseñanza primaria, precisamente en Granma, Reyniel Fonseca Ramírez vive con la satisfacción de mantener esa conquista en las montañas de Buey Arriba.
Extender la tecnología y la informática hasta lo más intrincado de la Sierra Maestra fue la encomienda que él nos dio, y a ella se consagra hace ocho años como profesor de la asignatura en la “José Rodríguez Celeiro”, confesó al evocar aquel emotivo encuentro.
Una computadora y un panel solar son los aliados en el empeño de transmitir a sus 10 alumnos el programa actualizado para el referido nivel de enseñanza, incluidos diferentes softwares educativos, conocimientos sobre antivirus, la Colección Multisaber y otras herramientas.
Los retos del multigrado
Egresada de Licenciatura en Educación Primaria por la sede pedagógica Blas Roca Calderío, de la Universidad granmense, a sus 34 años de edad Osmaida Santo López logra sentirse cómoda tras nueve cursos asumiendo el reto de impartir clases al pequeño pero muy heterogéneo grupo.
El multigrado es difícil, pero cuando el maestro desempeña la actividad con amor todo sale bien. Hay que ser autodidacta y prepararse día a día, siempre buscando métodos y medios de enseñanza para facilitar tanto el proceso de dar las lecciones, como la aprehensión de los conocimientos por parte de los estudiantes, aseguró.
Televisor con caja decodificadora y un área de ciencias que gusta mucho a los niños, constituyen alternativas para motivarlos más a partir del empleo de documentales y otras iniciativas.
Para su constante superación dispone, en el propio centro, de sugerencias metodológicas, libros especializados y bibliografía digital, a lo cual se suman la supervisión de la jefa de ciclo y los encuentros en las direcciones zonal y municipal de educación, subrayó.
También recibe apoyo de padres, vecinos y pioneros preparados para ayudarla en la revisión de hojas de trabajo, tareas y libretas, al tiempo que irradia parte de esa capacitación en las reuniones mensuales de educación familiar.
La escuela primaria multigrado José Rodríguez Celeiro es solo un ejemplo de la voluntad del Estado cubano, desde el mismo triunfo de la Revolución, de llevar el pan de la enseñanza a los lugares más apartados de la geografía nacional como parte de esa gran obra llamada educación cubana, que llega gratuitamente a todos y que cada día se perfecciona.
Fue un comentario de Elizabeth Reyes Tases
ACN RADIO
Audio disponible en esta dirección: https://radioteca.net/userpr
FECHA: 10-12-19
REDACTOR: Elizabeth Reyes Tases-Tomás Noda
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN
LOC: Materialización de un sueño en una escuelita de montaña
Con su hermoso jardín, verdes montañas alrededor y bajo la clara luz matinal, la escuela primaria multigrado José Rodríguez Celeiro podría ser fotografiada para una postal alegórica a las conquistas de la educación cubana en los más intrincados parajes de la Isla.
Perteneciente al municipio de Buey Arriba, en la oriental provincia de Granma, es el mágico espacio donde cada día aprenden nuevos conocimientos 10 niños residentes en la comunidad de Limones, cerca de 200 metros sobre el nivel del mar, en la pre-cordillera de la Sierra Maestra.
Su directora, Migdalia Rosabal Pelegrín, quien trabaja allí desde 1992, recordó que el plantel existía antes de su llegada y beneficiaba entonces a más estudiantes. Ya ha sido remodelado para paliar las secuelas del paso del tiempo.
Actualmente, pese a la disminución de matrícula, las puertas permanecen abiertas, disponemos de los materiales y medios necesarios para enfrentar el curso escolar, y son buenas las relaciones con las familias y la comunidad, todo lo cual facilita el trabajo, expresó.
El equipo está compuesto por maestra, bibliotecaria, profesores de Computación y Educación Física, jefa de ciclo y administradora, la mayoría residentes en el poblado de Buey Arriba, en la cabecera municipal, realidad que les impone, como a ella, trasladarse diariamente unos cinco kilómetros para asistir a la escuela.
Interrogada sobre la belleza del jardín y la ambientación general del centro, señaló que son tareas en las cuales los alumnos aportan y desarrollan el componente de formación laboral, así como en el huerto y la reparación de la base material de estudio.
¿Una escuelita para 10 niños?, vuelve a preguntar la Agencia Cubana de Noticias ante la cercanía de un diciembre de especiales significaciones, donde es cuestión de honor reconocer las proezas de la educación en Cuba y, sobre todo, a sus protagonistas.
¡Esto es una felicidad¡, dijo sencillamente Migdalia, así como de forma tan natural los cubanos de hoy asumimos ese derecho, algunos hasta sin reflexionar sobre las dimensiones reales de la proeza que, hace ya 58 años, permitió desterrar del país la lacra del analfabetismo.
Perpetuando los sueños de Fidel
Orgulloso de haber sido uno de los jóvenes seleccionados en 2002 para acompañar al Comandante en Jefe Fidel Castro en la inauguración del Programa de Introducción a la Computación en la enseñanza primaria, precisamente en Granma, Reyniel Fonseca Ramírez vive con la satisfacción de mantener esa conquista en las montañas de Buey Arriba.
Extender la tecnología y la informática hasta lo más intrincado de la Sierra Maestra fue la encomienda que él nos dio, y a ella se consagra hace ocho años como profesor de la asignatura en la “José Rodríguez Celeiro”, confesó al evocar aquel emotivo encuentro.
Una computadora y un panel solar son los aliados en el empeño de transmitir a sus 10 alumnos el programa actualizado para el referido nivel de enseñanza, incluidos diferentes softwares educativos, conocimientos sobre antivirus, la Colección Multisaber y otras herramientas.
Los retos del multigrado
Egresada de Licenciatura en Educación Primaria por la sede pedagógica Blas Roca Calderío, de la Universidad granmense, a sus 34 años de edad Osmaida Santo López logra sentirse cómoda tras nueve cursos asumiendo el reto de impartir clases al pequeño pero muy heterogéneo grupo.
El multigrado es difícil, pero cuando el maestro desempeña la actividad con amor todo sale bien. Hay que ser autodidacta y prepararse día a día, siempre buscando métodos y medios de enseñanza para facilitar tanto el proceso de dar las lecciones, como la aprehensión de los conocimientos por parte de los estudiantes, aseguró.
Televisor con caja decodificadora y un área de ciencias que gusta mucho a los niños, constituyen alternativas para motivarlos más a partir del empleo de documentales y otras iniciativas.
Para su constante superación dispone, en el propio centro, de sugerencias metodológicas, libros especializados y bibliografía digital, a lo cual se suman la supervisión de la jefa de ciclo y los encuentros en las direcciones zonal y municipal de educación, subrayó.
También recibe apoyo de padres, vecinos y pioneros preparados para ayudarla en la revisión de hojas de trabajo, tareas y libretas, al tiempo que irradia parte de esa capacitación en las reuniones mensuales de educación familiar.
La escuela primaria multigrado José Rodríguez Celeiro es solo un ejemplo de la voluntad del Estado cubano, desde el mismo triunfo de la Revolución, de llevar el pan de la enseñanza a los lugares más apartados de la geografía nacional como parte de esa gran obra llamada educación cubana, que llega gratuitamente a todos y que cada día se perfecciona.
Fue un comentario de Elizabeth Reyes Tases
ACN RADIO
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