Hija: Pásame la sal, porfa.
Hermano: Aquí tienes
Padre: Qsch, quiero escuchar las noticias! (sube el volumen del radio)
Voz radio: otro muerto en el Cantón Eloy Alfaro de la Provincia de Esmeraldas. Ayer falleció Antonio Vargas García, de 38 años, por más de sesenta puñaladas en su cuerpo
Madre: Escuchen!
Voz radio: Vargas García es la última víctima de una serie de asesinatos en la parroquia La Tola. Por un conflicto de tierras, a lo largo de cuatro años los miembros de la familia García y sus vecinos, los Perez, se mataron mutuamente.
Padre: ¡Y apuesto que la policía no hizo nada!
Voz radio: Hasta ahora han muerto 18 personas, los jefes de las dos familias, sus hijos, tíos y también varias mujeres.
Madre: ¡Que susto!
Voz radio: Las autoridades no sabían cómo actuar ante esta tragedia. Escuchemos al gobernador voz disminuyendo, quizás en lo siguiente música al fondo
Padre: Qué les digo? Es que ahí no hay autoridades! En esta zona puedes hacer cualquier cosa violar, traficar gasolina, robarte la madera, y no te pasa nada!
Madre: Saben qué? Hubiera sido bueno pedir la ayuda de un mediador comunitario!
Padre: ¿Un qué? Quieres invitarles a meditar cuando están matándose?
Madre: No no, un MEDIADOR! Una persona de la misma comunidad o del barrio que sabe intervenir en conflictos como este!
Hermano: Y qué hace?
Madre: Bueno, si hay tantas agresiones como en este caso el mediador puede hablar con las personas de cada familia aparte. Primero habla con los unos y pregunta por qué están peleando y que quieren, y después lo mismo con la otra familia. El mediador trabaja más o menos como un traductor: Cuenta a los dos que quiere la otra parte y les ayuda a entenderse, sin malentendidos e insultos. La idea es llegar a un acuerdo aceptable para los dos. Y muy a menudo, hasta es posible entrar en amistad y volver a tener buenas relaciones.
Padre: Puh, suena demasiado bonito (irónico) Y porqué crees que van a confiar en un mediador si no confían en ninguna autoridad ni en la iglesia, ni la gobernación, ni la policía
Madre: Verás, un mediador no es una autoridad estatal. Es una persona de confianza que vive en la misma parroquia, comunidad o en el mismo barrio. Si eres indígena, habla tu idioma.
Hija: Y porqué nosotros no tenemos un mediador?
Padre: Si, tienes razón. Aquí también hay conflictos y no me gusta la idea que la gente termine matándose!
Madre: Si, deberíamos capacitar a alguien.
Padre: Ah, necesitan una formación?
Madre: Claro, y después tienes que acompañar a mediadores con experiencia para ver como resuelven los casos. Y si lo has hecho todo, recibes un certificado oficial que se inscribe en el Consejo Nacional de Judicatura.
Padre: Deberíamos hablarlo con los vecinos. La próxima semana voy a proponerlo en la asamblea.
Madre: Si, buena idea. ¿Quieres más carne?
Padre: Si, gracias Sonidos de platos
música
Locutor: La mediación comunitaria no necesitas buscarte un juez si hay conflictos. Quieres saber más? Llama al Centro sobre Derechos y Sociedad en Quito, Teléfono 02-22 49 182.
Locutora: Tienes derechos. Y recuerda: Existe la mediación como una forma legal y cercana para solucionar conflictos en tu comunidad o barrio.
Música
PRESENTADOR-A: Escuchaste una producción del Centro sobre Derecho y Sociedad en Quito. Realización del Colectivo Pro Derechos Humanos, Ecuador, con el auspicio del Servicio Alemán de cooperación social-técnica.