A 13 años de los hechos que marcaron un hito en la historia de Corrientes. Un 17 de diciembre se producía la represión más brutal que se recuerde en nuestro medio, miles de personas en la Avenida 3 de abril se habían dado cita para reclamar haberes adeudados, sostuvieron un corte del puente Manuel Belgrano por varios días sin que existiera respuesta alguna de las instituciones que debían brindar alguna explicación. Las elecciones recientes y el recambio presidencial tenían a la dirigencia política concentrada en sus artes de reposicionamiento. La iliquidez se hacía sentir en todos los órdenes. No hubo argumentaciones, tampoco contrarréplicas, sólo sentencia de muerte para dos jóvenes en la multitud, Mauro Ojeda y Francisco Escobar, punta del iceberg de la “solución final” de la vieja escuela aplicada en “La Perla” o en “Treblinka”. Chiape, el responsable de la represión en el puente Manuel Belgrano estuvo a cargo del campo de concentración “La Perla”, lugar en que operaba la misma lógica que en “Treblinka”.

En su última visita la Sra Presidenta Cristina Fernández de Kirchner se refirió al caso en virtud de la solución amistosa implementada con familiares de víctimas y heridos a raíz de la intervención de la justicia internacional en el tema. Hoy el Estado argentino reconoce que el hecho existió, que hubo responsabilidad institucional y cumple en lo atinente al resarcimiento del daño causado a los particulares, es un paso importantísimo, sin dudas. Lo que esto implica es un reconocimiento de la verdad histórica, lo que falta es la justicia para reparar el daño causado a la sociedad toda.