Radioteca ya no recibe más audios. Los audios existentes permanecerán en línea.

[Leer aviso]

Por falta de fondos, desde junio de 2020, este portal de intercambios se encuentra congelado. Ha sido imposible mantener activo el sitio que ha crecido constantemente desde que se abrió en 2006. Queremos agradecer a quienes, de una u otra forma, apoyaron esta iniciativa de Radialistas Apasionadas y Apasionados: la oficina de UNESCO en Quito por aportar el empujón inicial; a CAFOD por confiar siempre en nuestras iniciativas; a HIVOS y la DW-Akademie por sus apoyos para ir mejorando la web y mantener el servidor; a Código Sur por sostener técnicamente Radioteca la mayoría del tiempo que estuvo activa; a Roberto Soto por su solidaridad técnica en estos últimos años; y la Red de Radios Comunitarias y Software Libre que, junto a Guifi.net, permiten que esta versión final de Radioteca siga en línea y no se pierdan nunca los audios que muchas radios nos confiaron a lo largo de 14 años.

Recomendamos Archive.org para guardar tus audios online.

Miércoles 21 de marzo
Descripción:

Lecturas Diarias

Libreto:
Dentro de poco, ustedes ya no me verán, pero un poco más tarde me volverán a ver.

Juan 16,16

Lo que acaban de leer en el texto bíblico son palabras de Jesús, que dejaron desconcertados a los discípulos. Ellos no entendían cómo Jesús los dejaba solos y al tiempo volvería a estar de nuevo. Fueron dos momentos distintos para los seguidores de Jesús. Su muerte y resurrección. Tristeza y alegría. Desconcierto y esperanza...

¿A usted no le suelen suceder cosas semejantes? Al recibir una noticia desagradable nos entristecemos, y esto nos lleva a pensar en las peores situaciones. El tiempo pasa y comenzamos a ver las cosas desde otro ángulo y la esperanza vuelve a estar de nuestro lado. La fe juega un papel importante en la persona que tiene su vida entregada a nuestro Señor, porque siente que no está sola y que ese ser superior la fortalece, aún en las debilidades. Dios susurra al oído del doliente dándole ánimo e incentivándolo a continuar en la lucha diaria.

Sara, quien estaba haciendo quimioterapia y luchando con su cáncer, comentaba en una charla que Dios era quien la mantenía firme y con entereza para llevar su familia adelante. Dios era su contención y apoyo. Ante tales situaciones logramos ver y descubrir a ese Jesús esperanzador en los momentos más difíciles. Él siempre está dispuesto a ayudarnos. Sólo falta que se lo pidamos. Esta en usted, en mí, pedírselo... Amén.

Darío Dorsch

Juan 16,16-24

[Leer licencia]
Este material se publica bajo los términos de la licencia:
Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
Usted es libre de:

Compartir — copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato.

Adaptar — remezclar, transformar y construir a partir del material.

Bajo los siguientes términos:

Atribución — Usted debe dar crédito de manera adecuada, brindar un enlace a la licencia, e indicar si se han realizado cambios.

No Comercial — Usted no puede hacer uso del material con propósitos comerciales.

Compartir Igual — Si remezcla, transforma o crea a partir del material, debe distribuir su contribución bajo la la misma licencia.


 
ESTE CONTENIDO NO TIENE COMENTARIOS