Muy pocas personas saben que hace algunas décadas existió en el suroriente de Bogotá un sitio de esparcimiento que era muy concurrido por los habitantes de la ciudad: era el famoso Lago de San Cristóbal.
El Lago surgió por allá en el año de 1917 por iniciativa del señor Ernesto González, un hacendado que tenía unas grandes extensiones de terrenos a orillas del rio Fucha. Esa ventaja le posibilitó la iniciativa de represar las aguas del rio para crear un lago artificial: el lago de San Cristóbal.
La intención del proyecto era crear un sitio de recreación y esparcimiento para los bogotanos y a su vez aprovechar la gran afluencia de gente que comenzó a pasar por allí a raíz de la llegada del tranvía eléctrico a ese sector de la ciudad.
El Lago de San Cristóbal llegó a ser tan conocido que se convirtió en el sitio IN de la época durante varias décadas. Era un lugar de esparcimiento tan importante que las personalidades de la sociedad bogotana de aquel entonces lo visitaban con frecuencia. La atracción era montar en lancha, comerse un buen piquete y tomarse unos traguitos. Don Guillermo Pozada, viejo habitante del barrio San Blas, nos cuenta acerca de algunas añoranzas de ese famoso lago.
RUEDA PREGRABADO:
DESDE: “EL LAGO FUE UN SITIO IMPORTANTISIMO”
Alrededor del lago de San Cristóbal se tejieron historias como la del primer motel que tuvo la localidad, así como suena, el primer motel del sur de la ciudad. Se llamaba “Cameron” y funcionó hacia las décadas de los cuarenta y los cincuenta.
Cuenta don Luis Gaitán, el historiador del barrio San Cristóbal, que su fundadora fue una señora llamada Pepa Leyva. La mujer se dio las mañas de construir una casa con muchísimas habitaciones. Su objetivo era aprovechar la gran afluencia de parejitas que llegaban a divertirse a dos sitios muy conocidos que estaban a pocos metros de allí, La Casita y La Rondinela. De esta manera nació el primer motel de la localidad.
RUEDA PREGRABADO
DESDE: “POR AHÍ DE 1938 A 1940 LLEGO ELLA”
Fue tal la acogida de este motel que funcionó durante más de veinte años. Hay sin número de historias encerradas dentro de las habitaciones del Cameron, muchas aventuras amorosas e infidelidades matrimoniales que surgieron alrededor del lago San Cristóbal fueron a consumarse allí. Tragedias pasionales como el caso de una pareja que se voló de la casa con promesa de matrimonio, promesa que se rompió después de la primera noche de placer
EFECTO DE TRANSICION:
MUJER: (Sollozando) Me engañaste, fuiste capaz de eso. Deje mi casa, mi familia, por seguirte y ahora te burlas de mí.
HOMBRE: Mujer yo te dije que lo del matrimonio era una posibilidad, no sé porque ahora viene ese reproche.
MUJER: No (Indignada). Tú me prometiste que nos íbamos a casar después de que te diera la prueba de amor.
HOMBRE: Crees que me iba a casar contigo. (Con risa cínica). No seas ingenua mujer.
MUJER: Pues de mi nadie se burla infeliz.
EFECTO: SUENA SONIDO DE UN DISPARO
La mujer sintiéndose burlada por su hombre lo mató.
Hoy sobre lo que fue el famoso Lago de San Cristóbal existe un conjunto de apartamentos y las caudalosas aguas del rio Fucha que permitieron crear este lago pasan inadvertidas y silenciosas por ese sector, quizás olvidadas de su pasado. Solo quedan las historias y los recuerdos de quienes iban a pasear en lancha y tomarse unos tragos en La Casita y La Rondinela.
Es un buen material, gracias por compartirlo.