En el marco del XIV Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá, se llevó a cabo los días 11, 12 y 13 de abril en el Centro de Memoria Paz y Reconciliación el proyecto “Canciones para vivos y muertos”
El recorrido inició adentrándose al Centro de Memoria, conociendo el significado de su estructura y el trabajo colectivo que desempeña de poder tejer memoria junto a las víctimas a través del arte; como lo permite la exposición los visibles, memorias para destejer el olvido.
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Virgelina Chará de costurero de la memoria, relata el trabajo que realizan de memoria a través de las telas
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Otra forma de construir la memoria es por medio de la gastronomía, porque desde el fogón, la cocina permite conspirar. Este lugar se convierte en el espacio para dialogar y educar a los niños.
Anyela Guanga de Tumaco, Nariño de Sabores y saberes habla del proceso que realizan de tejer memoria mediante platos típicos.
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Cantongrafías era otro punto a visitar en este recorrido, que consistía en la construcción de la memoria que los desplazados narran partiendo del territorio, en el que identifican dos aspectos importantes, uno el territorio de donde los expulsaron y segundo, el territorio que los recibe, en este caso las localidades de Bogotá.
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Luego Nicolás Gil Rivas, de Istmima Chocó comparte con los asistentes el proceso de construcción de libros con material reciclado por parte de algunas víctimas del conflicto.
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El último punto del recorrido dentro del Centro de Memoria fue la Biblioteca, donde a partir de unas preguntas cada participante dibujaba o escribía sobre telas lo que sintiera que identifica lo que es la memoria.
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Continúe escuchando la segunda parte de lo que fue el recorrido “Canciones para vivos y muertos” en el que se pasó de la ciudad de los vivos a la ciudad de los muertos.