se cruce despacio,
que canten los espíritus
tratando de explicarnos
esta historia circular;
no basta.
entonces pasamos
tres noches seguidas,
sin días.
el sol descansaba
y nosotros pensábamos
una de esas cosas
que no funcionan
con la materia
de los pensamientos.
pero era inevitable
ver tanta sombra desparramada
y no intentar
presionar una estrella.
mientras,
los puentes se derrumbaban
esperando que alguien los cruce,
los perros
trataban de entender
porque sus amigxs se creían sus amos,
lxs niñxs aprendían a no pegar
a los golpes.
el
sentido común
que nos pisa los talones.
no basta.