En Honduras, el pasado 7 de abril 2008, un grupo de fiscales del ministerio público, cansados de la corrupción reinante en el país, se declararon en huelga de hambre en los bajos del Congreso Nacional. Los fiscales demandaban la apertura de juicios por corrupción contra potentados intocables de la cúpula económica y política del país. La corrupción en Honduras esta institucionalizada. Reside en el Ejecutivo, en los legisladores y jueces, y, sobre todo, en las siete familias que gobiernan al gobierno. Los valientes fiscales recibieron apoyo de muchas organizaciones sociales y las críticas de los grandes medios de comunicación cómplices de la corrupción. La huelga duró 38 días y caló hondamente en la conciencia popular hondureña. A raíz de esta huelga, se ha formado el Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia, una gran esperanza en el horizonte político de este país centroamericano. El director de Radio Progreso, el jesuita Ismael Moreno, también participó en la huelga de hambre. En esta emisora, emblemática de la lucha popular, se grabaron cuñas contra la corrupción. Lo más interesante de estas cuñas es su slogan: Hablar de corrupción sin dar nombres nos convierte en corruptos. Les enviamos algunas de estas cuñas. Esperamos que las emisoras ciudadanas tomen este ejemplo y denuncien con nombre y apellido a los corruptos.