EXCLUSIVA NACIONAL (SERVICIO DE ACN RADIO)
FECHA: 06-12-19
REDACTOR: Marlene Montoya Maza
SONIDO: TEMA DE PRESENTACION
LOC: Operación Tributo, inolvidable para oficial militar santiaguero.
Enrique Antonio Álvarez Valdés nunca olvidará los emotivos momentos vividos en la Operación Tributo, el 7 de diciembre de 1989, cuando dirigió la ceremonia militar en el municipio de Santiago de Cuba para la inhumación de los restos mortales de internacionalistas cubanos caídos en misiones en África.
En declaraciones exclusivas a la Agencia Cubana de Noticias, el general de Brigada de la reserva recordó que como integrante de la comisión encargada de preparar las honras fúnebres en la provincia fue nombrado jefe del Estado Mayor Municipal de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y en la nueva responsabilidad asumió esa tarea en la cabecera.
Manifestó que aún brotan las lágrimas cuando repasa en su mente aquellos momentos, en medio del intenso dolor de los familiares, de despedir a quienes en gesto desinteresado y solidario acudieron a cumplir misiones militares y civiles en el continente africano.
En lo particular, expresó, caló muy hondo ya que entre los restos mortales estaban los de compañeros que estuvieron con él en Etiopía desde 1977 hasta 1979, etapa en la que fue jefe de artillería en la misión militar en esa nación.
Era muy difícil dar las condolencias a padres, esposas e hijos, muchos de los cuales conocía, expresó Álvarez Valdés.
Imposible olvidar también las expresiones del pueblo, con llanto y tristeza diciendo adiós a sus mártires, dejando caer flores al paso del cortejo por las calles, con banderas cubanas y del 26 de Julio, acotó.
Narró que fueron intensas las horas dedicadas a la preparación y ensayo de la ceremonia, la mayor parte durante la madrugada, en el trayecto desde el Salón de la Ciudad, en el antiguo ayuntamiento, hasta el cementerio Santa Ifigenia.
Todo debía salir a la perfección, tal como sucedió, tanto con el batallón de ceremonia, la banda de música, las salvas de artillería y demás, de forma simultánea a lo que ocurría ese día en el país, detalló.
De la Operación Tributo, hace 30 años, y otros significativos pasajes de su vida se dedica a escribir este oficial de la reserva, combatiente de la Lucha Clandestina y de probada fidelidad a la Revolución cubana y a su líder histórico, Fidel Castro.
Precisamente a él le correspondió entregar al Comandante en Jefe la antorcha que encendió la llama eterna en la Plaza de la Revolución Mayor General Antonio Maceo Grajales durante la clausura del IV Congreso del Partido Comunista de Cuba, en octubre de 1991.
Álvarez Valdés tuvo el privilegio, además, de participar en las honras fúnebres en los mausoleos del II Frente Oriental Frank País García y III Frente Oriental Mario Muñoz Monroy, donde reposan los restos de combatientes de aquellas agrupaciones guerrilleras, por solo citar otros dos momentos importantes de su vida.
ACN RADIO
Audio disponible en esta dirección: https://radioteca.net/userprofile/ain_cuba/
FECHA: 06-12-19
REDACTOR: Marlene Montoya Maza
SONIDO: TEMA DE PRESENTACION
LOC: Operación Tributo, inolvidable para oficial militar santiaguero.
Enrique Antonio Álvarez Valdés nunca olvidará los emotivos momentos vividos en la Operación Tributo, el 7 de diciembre de 1989, cuando dirigió la ceremonia militar en el municipio de Santiago de Cuba para la inhumación de los restos mortales de internacionalistas cubanos caídos en misiones en África.
En declaraciones exclusivas a la Agencia Cubana de Noticias, el general de Brigada de la reserva recordó que como integrante de la comisión encargada de preparar las honras fúnebres en la provincia fue nombrado jefe del Estado Mayor Municipal de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, y en la nueva responsabilidad asumió esa tarea en la cabecera.
Manifestó que aún brotan las lágrimas cuando repasa en su mente aquellos momentos, en medio del intenso dolor de los familiares, de despedir a quienes en gesto desinteresado y solidario acudieron a cumplir misiones militares y civiles en el continente africano.
En lo particular, expresó, caló muy hondo ya que entre los restos mortales estaban los de compañeros que estuvieron con él en Etiopía desde 1977 hasta 1979, etapa en la que fue jefe de artillería en la misión militar en esa nación.
Era muy difícil dar las condolencias a padres, esposas e hijos, muchos de los cuales conocía, expresó Álvarez Valdés.
Imposible olvidar también las expresiones del pueblo, con llanto y tristeza diciendo adiós a sus mártires, dejando caer flores al paso del cortejo por las calles, con banderas cubanas y del 26 de Julio, acotó.
Narró que fueron intensas las horas dedicadas a la preparación y ensayo de la ceremonia, la mayor parte durante la madrugada, en el trayecto desde el Salón de la Ciudad, en el antiguo ayuntamiento, hasta el cementerio Santa Ifigenia.
Todo debía salir a la perfección, tal como sucedió, tanto con el batallón de ceremonia, la banda de música, las salvas de artillería y demás, de forma simultánea a lo que ocurría ese día en el país, detalló.
De la Operación Tributo, hace 30 años, y otros significativos pasajes de su vida se dedica a escribir este oficial de la reserva, combatiente de la Lucha Clandestina y de probada fidelidad a la Revolución cubana y a su líder histórico, Fidel Castro.
Precisamente a él le correspondió entregar al Comandante en Jefe la antorcha que encendió la llama eterna en la Plaza de la Revolución Mayor General Antonio Maceo Grajales durante la clausura del IV Congreso del Partido Comunista de Cuba, en octubre de 1991.
Álvarez Valdés tuvo el privilegio, además, de participar en las honras fúnebres en los mausoleos del II Frente Oriental Frank País García y III Frente Oriental Mario Muñoz Monroy, donde reposan los restos de combatientes de aquellas agrupaciones guerrilleras, por solo citar otros dos momentos importantes de su vida.
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