Radioteca ya no recibe más audios. Los audios existentes permanecerán en línea.

[Leer aviso]

Por falta de fondos, desde junio de 2020, este portal de intercambios se encuentra congelado. Ha sido imposible mantener activo el sitio que ha crecido constantemente desde que se abrió en 2006. Queremos agradecer a quienes, de una u otra forma, apoyaron esta iniciativa de Radialistas Apasionadas y Apasionados: la oficina de UNESCO en Quito por aportar el empujón inicial; a CAFOD por confiar siempre en nuestras iniciativas; a HIVOS y la DW-Akademie por sus apoyos para ir mejorando la web y mantener el servidor; a Código Sur por sostener técnicamente Radioteca la mayoría del tiempo que estuvo activa; a Roberto Soto por su solidaridad técnica en estos últimos años; y la Red de Radios Comunitarias y Software Libre que, junto a Guifi.net, permiten que esta versión final de Radioteca siga en línea y no se pierdan nunca los audios que muchas radios nos confiaron a lo largo de 14 años.

Recomendamos Archive.org para guardar tus audios online.

Otra vez: mi raza.
Descripción:

Aquella noche ella no pensó en colores. Y cuando la mano negra apretó su cintura y los grandes labios absorbieron los suyos con toda la fuerza de la raza, ella olvidó para siempre los colores. Pero a la salida del sol los gatos dejan de ser pardos, y la familia de Sandra volvió a ser blanca, de ojos verdes y amantes de la claridad.

Libreto:
COMENTARIO

FECHA: 29-05-18

REDACTOR: Maité Rizo Cedeño

SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN

LOC: Otra vez: mi raza



Aquella noche ella no pensó en colores. Y cuando la mano negra apretó su cintura y los grandes labios absorbieron los suyos con toda la fuerza de la raza, ella olvidó para siempre los colores. Pero a la salida del sol los gatos dejan de ser pardos, y la familia de Sandra volvió a ser blanca, de ojos verdes y amantes de la claridad.

Es el siglo XXI, a 150 años desde que Carlos Manuel de Céspedes llamó a los esclavos ciudadanos y como hermanos lucharon para que Cuba fuese un país de blancos, negros, mulatos, en fin: hombres y mujeres libres, sin importar los colores.

Pero los prejuicios no se rompen con decretos, y desafortunadamente aún persisten las historias de discriminación.

Sandra no es un pretexto para llamar la atención sobre este problema: es una joven real, de ojos hermosos, cabello largo y tez blanca, que ha padecido por más de cinco años el rechazo y la distancia de su familia porque “las niñas blancas no se juntan con niños negros”, y a ella le gustan los morenos, no le gustan los blanquitos.

Son miles las personas que presumen de tener “muchos amigos de color”, como si ellas fuesen transparentes, pero en cuanto sus hijos intentan mezclar las razas, se atrincheran y evitan por todos los medios posibles esas alianzas.

¡No puedes atrasar la raza!, constituye una de las expresiones que más escuchan los adolescentes, quienes pueden sentir cierta presión al comenzar su búsqueda de pareja o sus primeras aventuras. Y en otros casos desarrollan esa retrógrada mentalidad causante de piropos tan racistas como: ¡Qué clase blanca se echó a perder ahí!

¿Acaso es tan difícil aceptar a los demás sin que medie el color de la piel? Y hablo solo de la piel, porque si me pongo creativa e incluyo, creencias, peinados, modos de vestir y la larga lista de características que forman el ser humano, pues no terminaría hoy.

Escoger pareja resulta una decisión personal, y la familia tiene la honrosa misión de guiarnos pero también aceptarnos, tolerar nuestras decisiones aunque estén en contra de sus creencias.

Ya lo decía el investigador Don Fernando Ortiz: Cuba es un gran ajiaco, en el que se disolvieron las razas puras y con el aporte de africanos, españoles, árabes y muchos otros se forjó la nacionalidad que tanto defendemos y nos llena de orgullo al decir, sin aclarar blanco o negro, ¡SOY CUBANO!

Fue un comentario de Maité Rizo Cedeño en la voz de… y la realización de…

ACN RADIO

Audio disponible en esta dirección: https://radioteca.net/userprofile/ain_cuba/


[Leer licencia]
Este material se publica bajo los términos de la licencia:
Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
Usted es libre de:

Compartir — copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato.

Adaptar — remezclar, transformar y construir a partir del material.

Bajo los siguientes términos:

Atribución — Usted debe dar crédito de manera adecuada, brindar un enlace a la licencia, e indicar si se han realizado cambios.

No Comercial — Usted no puede hacer uso del material con propósitos comerciales.

Compartir Igual — Si remezcla, transforma o crea a partir del material, debe distribuir su contribución bajo la la misma licencia.


 
ESTE CONTENIDO NO TIENE COMENTARIOS