Edson Velandia, ha imaginado y materializado buena parte de su obra en Piedecuesta, desde una creatividad lucida y una sátira crítica, he generado una maravillosa discografía y un proyecto genuino con más retos. Desde una mirada sensible de su localidad ha desgarrado el velos de lo cosmético para conectarse con experiencias esenciales, profundas y universales. Con una lírica poética, en un lenguaje doblemente metafórico, descifra las puntadas del control simbólico, de las anatomías a las que se suscribe nuestro cuerpo, mente y territorio. Aquel de quien nos dejamos nombrar puede decirnos quienes somos, atrapándonos en un loop social de reflejos copiados y pegados. En una vía contraria, desde la vida misma y la experiencia, Edson ha generado una propuesta espontanea, con la guitarra pegada a su pecho y sin tanta joda, ha encontrado el golpe propio. Con un activismo desengañado, que se asienta en haber cruzado el laberinto de indagar lo personal, transita la oportunidad que le da su oficio de transgredir lo establecido, recreando y apropiándose de su destino. Provocando en hechos simples, sencillos y cotidianos, momentos únicos, de sumo valor.