COMENTARIO
FECHA: 28-04-20
REDACTOR: Elizabeth Reyes Tases-Tomás Noda
Para que la Covid-19 no entorpezca el advenimiento de nuevas vidas.
En medio de la batalla de Cuba contra la Covid-19, causante hasta la fecha de 58 muertes en el territorio nacional, el sistema de Salud Pública del país refuerza la protección a las embarazas, para que la actual pandemia global no entorpezca el advenimiento de nuevas vidas.
Medidas higiénicas y de prevención incorporadas al ya estricto protocolo de seguimiento a gestantes y puérperas, tienen como finalidad asegurar la alegría que en el seno familiar produce cada nacimiento, y sus consecuentes beneficios en el orden social.
Con esas certezas y una esmerada asistencia en la sala de cuidados especiales materno-perinatales del hospital provincial Carlos Manuel de Céspedes, de la ciudad de Bayamo, en Granma, Dayana Quesada Reyes supera la semana 32 de gravidez, en espera de una hembrita a quien ha decidido nombrar Ana Laura.
Residente en el municipio de Jiguaní e ingresada desde hace tres meses, declaró sentirse bien y con buena atención, aunque el nasobuco resulta un poco molesto, pero debe usarlo por su seguridad y la de la niña.
Glennis Tamayo Milanés, Especialista de Segundo Grado en Ginecología y Obstetricia, precisó a la Agencia Cubana de Noticias que en dicha área atienden a pacientes con riesgos incrementados para ellas o sus bebés, debido a enfermedades asociadas al embarazo como epilepsia, cardiopatía y diabetes mellitus.
También las monitorean por preclamsia, modificación cervical, amenaza de parto inmaduro y otras patologías dependientes; a lo cual se añaden las medidas para prevenir el nuevo coronavirus, entre ellas uso constante de nasobucos, lavado frecuente de las manos y control de la entrada de personas a la sala, restringida únicamente a los trabajadores sanitarios y de servicio.
La limitación del contacto familiar resulta difícil en su estado, pero son conscientes de la necesidad de todas esas normas, porque comprenden que están expuestas a un mayor riesgo de contagio, expresó.
Con 30 años de labor en el hospital, la auxiliar de limpieza Ida Guevara Rosales extrema las medidas de higiene en cubículos, baños y todo tipo de superficies, así como su protección individual, y para ello cuenta con detergente, cloro, hipoclorito de sodio y otros insumos imprescindibles.
Vecina de la comunidad de El Horno, en las afueras de Bayamo, agradeció el aseguramiento de transporte para el traslado del personal de Salud, pues se trata de un tema muy complejo, pero “era mejor pasar un poco de trabajo y no tener que enfrentar esta pandemia”, reflexionó.
La jefa de enfermeras, Licenciada Yaíma Soto Agramonte, subrayó que no han tenido ninguna paciente con síntomas de catarro u otras afecciones respiratorias, y si alguna comenzara a padecerlos disponen de test rápidos para la detección de la Covid-19.
Como parte del protocolo de enfrentamiento y control, puntualizó que en el cuerpo de guardia existe un local donde se pesquisa a todas las embarazadas, previo ingreso al centro.
Francisco Fornaris Jiménez, Especialista de Primer Grado en Pediatría y responsable del Programa Materno Infantil en Granma, informó que hasta la fecha la provincia sólo ha reportado dos gestantes ingresadas como contactos de casos sospechosos, pero ambas resultaron negativas al SARS-CoV-2 y ya están de regreso en sus hogares, sin ninguna dificultad.
Las atenciones Primaria y Secundaria de Salud están bien organizadas, y nada se ha detenido en función de asegurar el seguimiento a embarazadas, lactantes y todos los pacientes que pertenecen a ese importante programa.
Los servicios –dijo- mantienen vitalidad en consultorios y policlínicos, así como las consultas de riesgo habilitadas en la maternidad del “Carlos Manuel de Céspedes” y en el hospital Fe del Valle, de la urbe costera de Manzanillo.
En el Plan Turquino los gobiernos locales apoyan con el transporte necesario para el traslado y regreso de las gestantes desde sus casas hacia las cabeceras municipales, donde se atienden una vez por semana.
Agregó que en hogares maternos y otras instituciones, así como en los vehículos de transporte empleados, se exige y controla el uso del nasobuco y la adecuada higiene de las manos, y está restringido el sistema de visitas para evitar aglomeraciones.
ACN RADIO
Audio disponible en esta dirección: https://radioteca.net/userprofile/ain_cuba
FECHA: 28-04-20
REDACTOR: Elizabeth Reyes Tases-Tomás Noda
Para que la Covid-19 no entorpezca el advenimiento de nuevas vidas.
En medio de la batalla de Cuba contra la Covid-19, causante hasta la fecha de 58 muertes en el territorio nacional, el sistema de Salud Pública del país refuerza la protección a las embarazas, para que la actual pandemia global no entorpezca el advenimiento de nuevas vidas.
Medidas higiénicas y de prevención incorporadas al ya estricto protocolo de seguimiento a gestantes y puérperas, tienen como finalidad asegurar la alegría que en el seno familiar produce cada nacimiento, y sus consecuentes beneficios en el orden social.
Con esas certezas y una esmerada asistencia en la sala de cuidados especiales materno-perinatales del hospital provincial Carlos Manuel de Céspedes, de la ciudad de Bayamo, en Granma, Dayana Quesada Reyes supera la semana 32 de gravidez, en espera de una hembrita a quien ha decidido nombrar Ana Laura.
Residente en el municipio de Jiguaní e ingresada desde hace tres meses, declaró sentirse bien y con buena atención, aunque el nasobuco resulta un poco molesto, pero debe usarlo por su seguridad y la de la niña.
Glennis Tamayo Milanés, Especialista de Segundo Grado en Ginecología y Obstetricia, precisó a la Agencia Cubana de Noticias que en dicha área atienden a pacientes con riesgos incrementados para ellas o sus bebés, debido a enfermedades asociadas al embarazo como epilepsia, cardiopatía y diabetes mellitus.
También las monitorean por preclamsia, modificación cervical, amenaza de parto inmaduro y otras patologías dependientes; a lo cual se añaden las medidas para prevenir el nuevo coronavirus, entre ellas uso constante de nasobucos, lavado frecuente de las manos y control de la entrada de personas a la sala, restringida únicamente a los trabajadores sanitarios y de servicio.
La limitación del contacto familiar resulta difícil en su estado, pero son conscientes de la necesidad de todas esas normas, porque comprenden que están expuestas a un mayor riesgo de contagio, expresó.
Con 30 años de labor en el hospital, la auxiliar de limpieza Ida Guevara Rosales extrema las medidas de higiene en cubículos, baños y todo tipo de superficies, así como su protección individual, y para ello cuenta con detergente, cloro, hipoclorito de sodio y otros insumos imprescindibles.
Vecina de la comunidad de El Horno, en las afueras de Bayamo, agradeció el aseguramiento de transporte para el traslado del personal de Salud, pues se trata de un tema muy complejo, pero “era mejor pasar un poco de trabajo y no tener que enfrentar esta pandemia”, reflexionó.
La jefa de enfermeras, Licenciada Yaíma Soto Agramonte, subrayó que no han tenido ninguna paciente con síntomas de catarro u otras afecciones respiratorias, y si alguna comenzara a padecerlos disponen de test rápidos para la detección de la Covid-19.
Como parte del protocolo de enfrentamiento y control, puntualizó que en el cuerpo de guardia existe un local donde se pesquisa a todas las embarazadas, previo ingreso al centro.
Francisco Fornaris Jiménez, Especialista de Primer Grado en Pediatría y responsable del Programa Materno Infantil en Granma, informó que hasta la fecha la provincia sólo ha reportado dos gestantes ingresadas como contactos de casos sospechosos, pero ambas resultaron negativas al SARS-CoV-2 y ya están de regreso en sus hogares, sin ninguna dificultad.
Las atenciones Primaria y Secundaria de Salud están bien organizadas, y nada se ha detenido en función de asegurar el seguimiento a embarazadas, lactantes y todos los pacientes que pertenecen a ese importante programa.
Los servicios –dijo- mantienen vitalidad en consultorios y policlínicos, así como las consultas de riesgo habilitadas en la maternidad del “Carlos Manuel de Céspedes” y en el hospital Fe del Valle, de la urbe costera de Manzanillo.
En el Plan Turquino los gobiernos locales apoyan con el transporte necesario para el traslado y regreso de las gestantes desde sus casas hacia las cabeceras municipales, donde se atienden una vez por semana.
Agregó que en hogares maternos y otras instituciones, así como en los vehículos de transporte empleados, se exige y controla el uso del nasobuco y la adecuada higiene de las manos, y está restringido el sistema de visitas para evitar aglomeraciones.
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