La lucha y las denuncias realizadas en primer lugar por Susana Trimarco, madre de Marita Verón, quizá el caso más emblemático. Marita fue secuestrada el 3 de abril de 2002 en Tucumán. Susana emprendió una valiente búsqueda y una lucha ejemplar y valiente que trascendió las fronteras de la provincia y de la Argentina incluso. A este caso se le han sumado otros, como los de Otoño Uriarte, Florencia Pennacchi, Fernanda Aguirre y Andrea López entre otras tantas mujeres desaparecidas, casos que han desnudado ante los ojos de toda la sociedad la existencia de redes que secuestran mujeres para la prostitución. Pero han revelado mucho más.
Han establecido una relación para nada forzada con los años más oscuros de la dictadura en nuestro país. Una relación que nos muestra continuidades y discontinuidades muy importantes entre dictadura y democracia.
Han revelado que en democracia existen muchísimas mujeres y niñas desparecidas, y que estos no son hechos aislados, cientos de mujeres que desaparecen año a año por violencia patriarcal.
Y han revelado la existencia también de una compleja red de complicidades: políticas, policiales, judiciales que lucran con la prostitución y que hacen que esto sea posible.
Estamos en el año 2008, y son otras madres, otras puertas las que se golpean y otros funcionarios los que desestiman las denuncias de estas mujeres, son otras mujeres las que son llamadas locas, son otras plazas las de Tucumán, La Pampa o Río Negro. Pero es el mismo y estremecedor grito de ¡Aparición con vida!
Quizá una de las afirmaciones más escalofriantes que hayamos leído en el último tiempo ha sido la de una madre de Plaza de Mayo en Neuquén y que hemos conocido a través de una publicación de la Comisión No a la Trata del Alto Valle de Río Negro y Neuquén: Hace 30 años se llevaron a nuestras hijas, ahora la trata se está llevando a nuestras nietas.
Queremos dedicar este programa a la trata de mujeres y niñas, a las esclavas sexuales y desaparecidas de la democracia.
Entrevista a Fabiana Túñez
Las mujeres feministas de La Casa del Encuentro han sido las primeras en proponer aquí en Buenos Aires movilizarse un 24 de marzo por las desaparecidas en democracia, llamando luego el 3 de abril de 2007, al cumplirse 5 años del secuestro y desaparición de Marita Verón, a una concentración que se repitiera los días 3 de cada mes para instalar y luchar por las desaparecidas. Entrevistamos a Fabiana Túñez, una de sus impulsoras.