-¿Es posible enfrentar a las redes de trata?, ¿es posible superar la violencia patriarcal naturalizada en nuestra sociedad? Porque al encontrarnos con los testimonios, las estadísticas y con los casos que son tan increíbles y alarmantes, lo que habitualmente ocurre es sentir miedo, dolor, indignación.
-Sí, adentrarse en la realidad de la trata de personas, de la llamada esclavitud del siglo XXI, especialmente en la esclavitud sexual de tantas mujeres, es algo impactante. Y pensemos que apenas estamos ante la punta del iceberg, pensemos en cuánto más necesitamos saber. Este tema puede provocar dolor e indignación, pero también puede provocar una reacción y un compromiso. Nosotras y tantas personas estamos peleando por esto.
-Esto es importante. Porque desde el inicio, junto a otras tantas mujeres y feministas, nos ha movido el interés de ir más allá del simple estudio y constatación de lo que sucede. Elementos que son fundamentales, pero que son necesarios acompañar con empezar a dar pasos firmes para empezar a terminar con todo esto.
-Pasos firmes que no deben olvidar que si todo esto ha salido a la luz, que si hoy nosotras estamos aquí planteándonos una perspectiva, ha sido gracias a la reacción y a la valiente lucha de Susana Trimarco, Julia Ferreira (madre de Andrea López), familiares, amigos de otras tantas mujeres, y de tantas personas que han elegido ponerse a su lado, arriesgando incluso la vida al hacerlo. No es fácil meterse con estas mafias. No ha sido gracias al Estado sino, en realidad, a su pesar. Si alguna mujer ha logrado ser liberada de su esclavitud, no ha sido gracias a la policía o a la justicia: ha sido gracias a estas personas. Por ejemplo, ha sido Susana Trimarco casi sin ningún tipo de recurso la que ya liberó a más de 100 mujeres, la mayoría de las cuales identificó entre sus explotadores o clientes a funcionarios judiciales o a policías.
-Sí, esto es efectivamente así. Fue también Victoria Morales, la feminista chilena de la que hablamos antes, que también escribió Susana se salva a sí misma y nos salva a todas.
- Y para salvarnos, es decir para poder afirmar una vida mejor y deferente, es necesario ir más allá de la denuncia y el reclamo a los poderes políticos. Cuando tantas veces hemos afirmado que no tenemos ninguna confianza en los Estados y en sus instituciones, estamos diciendo que sólo la sociedad puede detener este flagelo y trazar una perspectiva diferente, que requiere de su propia regeneración, de su propia ruptura con los poderes coercitivos.
Sabemos que estamos viviendo tiempos muy complejos y difíciles. Hoy quizá más que nunca, estamos ante un enfrentamiento, un choque muy fuerte entre las esperanzas confusas de nuestra gente hacia una vida mejor y la violencia destructiva del sistema dominante que es también patriarcal, de su prepotencia bélica y su lógica de mercantilización llevada a la máxima expresión. No estamos simplemente ante nuevas formas de opresión y explotación. Decir que la esclavitud es muy antigua e incluso que el patriarcado no es una novedad en la vida de las mujeres, no nos ayuda a comprender el salto cualitativo que representa la crisis del sistema dominante, la laceración profunda de las relaciones humanas y sociales. Y mucho menos es útil para trazarse perspectivas diferentes. Es por ello que, además, creemos que no alcanza, que no es suficiente reaccionar en contra de todo esto. Que es necesario comenzar a trazarnos y a experimentar un camino diferente y por la positiva, incluso porque muchas veces el sistema logra apropiarse y canalizar para su propio beneficio reacciones tan valiosas de las personas, darles un curso institucional o de ilusión en los poderes políticos que termina por aplastar y frustrar las mejores aspiraciones de estas personas, además de no solucionar absolutamente nada. Y esto está actualmente sucediendo.
- Sin duda. Por eso es que cuando decimos que es posible enfrentar a las redes de trata en este caso, y decimos que queremos partir del valor de Susana Trimarco entre otras, no lo hacemos para agrandar o desproporcionar este protagonismo. Para nosotras se trata de expresiones profundas de las que podemos aprender todas y todos, cultivarlas y alimentarlas. Son ejemplos de que es posible alzar la voz contra las mafias y el poder político, de que se puede dejar de confiar en los jueces y en la policía y emprender una búsqueda de estas mujeres junto a toda la comunidad, de que se puede empezar a construir espacios propios en los cuales recibir y contener a las mujeres que escapan de la esclavitud, de que es posible defenderse mutuamente para que no haya una secuestrada o desaparecida más en nuestros barrios. Porque ninguna mujer vive sola o aislada de otras personas: depende de todos y cada uno elegir afirmar lazos de solidaridad, cuidado y apoyo mutuo.
-Lo que decís es muy importante, porque no estamos hablando solamente de cambiar las condiciones de vida de las mujeres, sino de elegir, de empezar y de ir aprendiendo cada vez más a ser efectivamente diferentes. Sabiendo que la sociedad no es un todo indiferenciado y que, si estamos hablando en este caso de violencia contra las mujeres, los primeros que deben infringir activamente las lógicas opresivas y violentas son los hombres.
-Para nosotras realizar este primer programa ha significado buscar enfrentar y denunciar la presencia de la tragedia y de la opresión patriarcal en la vida de las mujeres, en este caso, a través del terrible drama de la trata para la prostitución. Pero fundamentalmente queremos hacerlo partiendo de las esperanzas, aprendiendo a reconocer también las mejores tensiones que animan a las mujeres y no solamente a buscar cambiar sus vidas. Este para nosotras es un principio de revolución.
-Sí, una determinada manera de elegir concebir y vivir la revolución. Las compañeras y los compañeros de Socialismo Libertario queremos estar al lado de estas mujeres, queremos estar junto al género femenino que sufre y se revoluciona contra el patriarcado, buscando afirmar la vida y la dignidad de todas y todos, buscando vivir mejor y en libertad. Queremos comprometernos más y mejor junto a otras mujeres y organizaciones sociales y feministas en la lucha contra la trata de mujeres para la prostitución, como motivo esencial y constituyente de nuestro compromiso por la revolución socialista, libertaria, feminista y cosmopolita. Se trata de una lucha por la vida, la dignidad y la liberación de la humanidad toda.
- Ojala este primer programa sea útil para informar, para dar a conocer y para comenzar a trazarnos una perspectiva común. Buscamos desarrollar la mayor unidad y el mayor protagonismo posible de toda la sociedad para enfrentar este flagelo e, inseparablemente, comenzar a proyectar un futuro diferente. Contra las redes de trata construir cada vez más una verdadera red de hermandad y solidaridad entre mujeres y no sólo.
Queremos agradecer a la radio La Colectiva, especialmente a Graciela, por habernos invitado a realizar este primer programa. Y queremos invitar a todas y todos los que estén interesados en discutir, en debatir acerca de este programa y por qué no actuar juntos y juntas contra la trata de mujeres a sumarse, a escribirnos a
socialismolibertario@hotmail.comEsta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla
- Queremos terminar nombrando a algunas de las mujeres que sabemos hoy secuestradas y desaparecidas en las redes de prostitución:
Marita Verón, Florencia Pennacchi, Otoño Uriarte, Fernanda Aguirre, Andrea López y las más de 500 mujeres desaparecidas.
Este programa va dedicado a todas ellas y a sus madrs, hijas e hijos, pensando e imaginando el día en que volverán a abrazarse y a mirarse a los ojos.
¡Las estamos buscando, las queremos con vida! Sumate vos también