Tristemente la gente hoy a veces realiza la caridad de compartir bienes pero algunas veces no sabe escapase al monte cuando van a levantar al poder a sus dirigentes.
Jesús estuvo toda su vida entregando su amor y servicio a los demás, partiendo y compartiendo su vida con la gente y al mismo tiempo escapándose de los que malinterpretaban la acción de Jesús. Vemos en estos días del desastre en Guatemala de la erupción del volcán cuántas asociaciones y grupos políticos utilizan sus acciones de ayuda a ls víctimas como medio de propaganda para atraer clientes, seguidores, `partidarios. Afortunadamente la Iglesia está realizando una labor más callada sin poner etiquetas a su acción.
Muchos de los seguidores de Jesús se decepcionaron cuando vieron que sus actos eran signos de amor, no signos de propaganda y que cuando esperaban tener un rey poderoso que les ciera de comer y les liberase del poder del imperio se encontraron con un hombre humilde que una vez partido y compartido el pan buscaba la soledad y la sencillez.
Hoy sin embargo, como dice la canción. La piedra que el cantero desechó es ahora la piedra angular de nuestras vidas.
Escuchemos, meditemos y cantemos