Pasa en el cine, en la tele, pero también pasa alrededor nuestro, muy cerca, en la calle, y a veces, también en casa.
Con una ley que define la violencia en todas sus modalidades, directa o indirecta, en un amplio espectro de posibilidades, seguimos pensando la violencia casi únicamente como golpe. Marca, ojo morado.
Y si nunca nos golpearon, ¿nunca sufrimos violencia?
No, no. A mí nunca.
¿Nunca?