FECHA: 12 de septiembre 2018
TEMA: Por primera vez un humano fruto de dos especies
REDACTOR: Alain Amador
SONIDO: TEMA DE PRESENTACIÓN.
LOC: Cuanto más se sabe sobre la cronología evolutiva del linaje humano, más se aparta la realidad del clásico dibujo que muestra una fila india de homínidos caminando mientras se yerguen y pierden el vello hasta llegar a un sapiens lampiño.
Hace cerca de CINCUENTA MIL años, por lo menos DOS especies diferentes de HOMINÍNOS (es así, NO homínidos) vivían en Eurasia: los NEANDERTALES en el oeste, ocupando la mayor parte de Europa occidental, y los DENISOVANOS en el este.
Desde hace años, los paleontólogos estaban convencidos de que ambas especies se cruzaron, dejando una descendencia común.
No en vano, una parte del genoma de los humanos modernos, el nuestro, procede directamente de estas dos poblaciones humanas diferentes.
Y ahora, expertos del Instituto MAX PLANCK de Antropología Evolutiva descubrió, al secuenciar el genoma de un antiguo HOMININO procedente de Siberia, que el individuo tuvo una madre neandertal y un padre DENISOVANO.
VIVIANE SLON, investigadora del referido Instituto y coautora del estudio explica en la revista NATURE que se tenía la sospecha.
VOZ MUJER ALEMANA: “Sabíamos que las DOS especies tuvieron que tener hijos, por lo menos ocasionalmente. Pero nunca pensé que seríamos tan afortunados como para encontrar a un descendiente real de ambos grupos. Un hijo de al menos TRECE años”.
El individuo estudiado apenas si está representado por una única y pequeña muestra de hueso.
El fragmento es parte de un hueso largo, hallado en el año DOS MIL 12 en el interior de la cueva de rusa de Denisova.
Un aspecto muy interesante de su genoma es que permite aprender cosas de ambas poblaciones, de sus ramas materna y paterna.
Tras su análisis, los expertos determinaron que la madre estaba genéticamente más cerca de los NEANDERTALES que vivían en Europa occidental, que de otros miembros de la misma especia que vivieron antes en la misma cueva.
Esto demuestra que migraron entre Eurasia occidental y oriental decenas de miles de años antes de su desaparición.
El estudio también reveló que el padre DENISOVANO también tuvo, por lo menos, un ancestro neandertal en su árbol genealógico.
Pueden no haber tenido muchas oportunidades de encontrarse, pero cuando lo hicieron, debieron aparearse con frecuencia, mucho más de lo que pensábamos hasta ahora, concluye SLON.
Novedades de la ciencia y la tecnología por medio de Alain Amador, Yosdani Muñoz y Yasney Crespo.
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