Tan charlatana... que cuando estuvo en la playa se le bronceó la lengua.
Tan gordo... que no le dicen que entre sino que cabe.
Tan tacaño... que prefiere ladrar por las noches para economizar perro.
Tan pacífico... que no tiene nada de atlántico.
Tan de mala suerte... que pidió un café cargado y se le disparó.
Tan pequeña la boca... que para decir tres decía uno, uno, uno.
Tan distraído ...que todas las noches le daba besos al reloj y cuerda a la mujer.
Tan flaco... que no tenía intestino grueso.
Tan alta... que no cumple años, sino metros.
Tan feo el niño... que su mamá no le daba el pecho sino la espalda.