PADRE Todas las que quieras, mi niña. Para eso estamos los padres, para educar a nuestros hijos.
HIJA Papá, ¿por qué nuestro país invadió Irak?
PADRE Ah, era eso. Pues verás. Nuestro país, Estados Unidos de América, invadió Irak porque Irak tenía armas de destrucción masiva.
HIJA Pero, papá, la televisión dice que los inspectores no encontraron nada.
PADRE Es que los iraquíes las escondieron. Y nuestro gobierno sabe que las invasiones funcionan mejor que las inspecciones.
HIJA Pero… pero, si ellos tenían esas armas, ¿por qué no las usaron cuando atacamos?
PADRE Para que nadie supiese que ellos tenían las armas. Es que esa gente prefiere morir a defenderse.
HIJA ¿De veras, papá?
PADRE Sí, hija, sí. Esa gente es distinta de nosotros. Prefieren morir porque van al paraíso con Alá. Por cierto, no olvides que Saddam Hussein era un dictador cruel.
HIJA ¿Cómo cruel?
PADRE Torturaba y mataba gente.
HIJA Como en la China comunista.
PADRE Bueno… en China es diferente. Su pueblo trabaja para nuestras empresas y esto nos permite bajar los costos y aumentar las ganancias.
HIJA Pero… ¿China no es comunista?
PADRE Sí.
HIJA ¿Y los comunistas no son malos?
PADRE Bueno, sólo los comunistas de Corea del Norte y de Cuba, que apresan y torturan a la gente.
HIJA ¿Como hicieron nuestros soldados en esa cárcel de Irak? Yo vi las fotos…
PADRE Es diferente, hija. Nosotros apresamos y torturamos en defensa de los Derechos Humanos y de la Libertad.
HIJA ¿Fue lo que hicimos en Afganistán?
PADRE Allá fue por causa de Osama Bin Laden.
HIJA ¿Él es afgano?
PADRE No, es saudita.
HIJA Los secuestradores de los aviones del 11 de septiembre también eran sauditas, ¿verdad?
PADRE Sí.
HIJA ¿Y por qué no invadimos Arabia Saudita?
PADRE Porque… porque el gobierno de Arabia Saudita es nuestro amigo. Y en Afganistán se escondían nuestros enemigos. Y en Irak también.
HIJA ¿Y por qué tenemos tantos enemigos, papá?
PADRE Porque muchos pueblos tienen envidia de nuestro progreso. Y un envidioso hoy puede convertirse en un terrorista mañana.
HIJA ¿Un terrorista?
PADRE Sí, una persona que no piensa como los americanos pensamos.
HIJA Pero, papá, Irak no nos atacó a nosotros… ¿por qué nosotros…?
PADRE Porque ahora hacemos guerras preventivas. Atacamos antes que nos ataquen. Así evitamos que el Mal se propague en el mundo.
HIJA ¿Y Dios está de acuerdo con todo esto?
PADRE Sí, nuestro presidente Bush habla directamente con Dios.
HIJA ¿Cómo así?
PADRE Él escucha la voz divina en su cabeza. Dios lo eligió a él para hacer la guerra del Bien contra el Mal.
HIJA Pero... ¿Dios y Alá no son la misma persona?
PADRE Bueno, hijita, basta ya de preguntas. Y por favor, no confundas a nuestro Dios con el de ellos.
BIBLIOGRAFÍA
Frei Betto, Diálogo entre pai e filho, http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=PT&cod=13966