Libreto:
Programa radial de este domingo 7 de julio en ¨Caminando con Jesús¨. Espacio de reflexión para compartir la buena nueva del evangelio. Reflexionar y ser testimonio del evangelio de cada domingo vivo de hoy, que nos invita a escuchar su palabra renovadora y la buena noticia, es lo que se propone cada domingo en esta transmisión radial. Nos podés sintonizar en CAMINANDO CON JESUS en RADIO UNIVERSIDAD 102.3 Y 99.5 FM, CADA DOMINGO a las 6:00 AM de la mañana y reprís a las 4:45 pm. Durante este programa te acompañó el P. Juan Ramiro Martínez, sj., en controles Pablo Canales, y su servidora AMARA DEL ROCÍO GALO, estudiante de ingeniería en sistema e integrante del CORO DE LA CAPILLA UNIVERSITARIA. Este domingo 7 de julio se reflexionó y escuchó: Jesús tomó decididamente el camino de Jerusalén. Te seguiré a donde vayas. Del Evangelio según san Lucas 10, 1-12.17-20 Cuando se dirigían a Jerusalén, el Señor designó otros setenta y dos discípulos y los mandó de dos en dos para que fueran delante de Él a todas las ciudades y lugares a donde Él iba a llegar. Y les dijo: “La cosecha es abundante, pero los obreros son pocos. Pidan al dueño de la cosecha que mande obreros a recogerla. Pónganse, pues, en camino. Yo los envío como corderos en medio de lobos. No carguen dinero, provisiones ni calzado, ni se detengan a saludar a nadie en el camino. Cuando entren a alguna casa, ante todo den el saludo de paz a los que en ella viven; y si hay allí quien se la merezca, sus deseos de paz se cumplirán en él; si no, ustedes nada perderán. Quédense en sa casa, y coman y beben lo que les den, porque el obrero tiene derecho
a su salario. No anden cambiando de casa. Y si llegan a una ciudad, y los reciben, coman lo que les ofrezcan. Curen a los enfermos que haya y díganles: ‘Ya llega Dios a reinar sobre ustedes’. Pero si llegan a una ciudad, y no los reciben, salgan a las calles y digan: ‘Les dejamos hasta el polvo que en esta ciudad se nos pegó a los pies. Pero de todos modos, sepan que ya llega el reinado de Dios’. Yo les digo que en el juicio final le irá mejor a Sodoma que a esa ciudad”. Regresaron, pues, alegres los setenta y dos misioneros y le dijeron a Jesús: “¡Señor, cuando damos órdenes en nombre tuyo, hasta los demonios nos obedecen!”. Jesús les dijo: “Ya veía yo a Satanás caer del cielo como un rayo. Les he dado poder para pisotear serpientes y escorpiones, y para aniquilar toda fuerza satánica; nada les causará mal alguno. Sin embargo, no deben alegrarse de que los malos espíritus les obedezcan; alégrense más bien de que sus nombres estén grabados en el cielo”.
Palabra del Señor.