En el tiempo del Rey David, la música era usada con fines didácticos y de memoria.
En la India, los Brahmanes y los Yoguis conocían los efectos de la música sobre ellos mismos.
Platón y Aristóteles discutían la función de la música como armonía entre el cuerpo y la mente.
En Europa, durante el Renacimiento, los médicos se dieron cuenta de los efectos positivos de la música.
A través de diferentes estudios, se ha podido demostrar que un cierto tipo de música produce un efecto psicofísico, y crea un estado de mente alerta y cuerpo relajado.
Este relajamiento provocado por la música, aporta beneficios para la salud, eliminando la tensión y la fatiga, y estimulando el bienestar físico y emocional. Lo que no es poco.