Escuchar de verdad no es en absoluto una pasividad. Podría denominarse como “receptividad activa”.
Por eso la música provoca algo en nosotras cuando la escuchamos.
Esa receptividad activa es una receptividad por medio de la libertad.
Por eso hay personas que tocan música sin pensar en presentarse en público: tocan para dejar que la música actúe en ellas a través de su libertad.
Hoy, en LPMR, escucharemos a la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos de Bolivia, en su disco “30 años”, de 2010.
Contrariamente a lo imaginado, la música no está ahí para quien la crea o ejecuta, sino para quien la escucha.
La música se toca sobre todo para la receptividad activa de quienes escuchan.
La libertad de una persona que escucha no elige ni decide: acepta algo, acoge algo más interior que ella misma.
¿La música trasciende el tiempo?
Trascender no es superar o dejar algo atrás, sino superarse a sí mismo: lo trascendente es el acto entero. La música ni anula el tiempo, ni nos hace extraños o indiferentes a él.
Si es que trasciende al tiempo, significa que no permite alcanzar, en un mismo acto, la capacidad de desear y la de vivir la plenitud. Hacer coincidir deseo y plenitud: eso es trascender.
Al decir “receptividad activa” pareciera que incurrimos en una contradicción. Lo cual no es un defecto.
Es inherente a la condición humana: un instrumento que nos permite trascender.
La contradicción y la coincidencia entre libertad y necesidad están encarnadas en la música.
No es posible prever si tal melodía ascenderá o descenderá, o si se producirá un acelerando o un ralentando.
Lo que hemos escuchado no permite anticipar lo que escucharemos.
Sin embargo, lo que ella da a oír no podría ser distinto a como ha sonado. ¿Qué sucede?
La melodía propone la ley que la rige. La música se inventa, y la ley que la rige se crea simultáneamente a la invención.
Inventar la ley y la música son una única y misma cosa. Esto es lo que percibe un oyente bien debute.
Hoy, en LPMR, escuchamos a la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos de Bolivia, en su disco “30 años”, de 2010.
La Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos es un ensamble de música contemporánea, único en su género.
Trabaja con instrumentos musicales tradicionales de Los Andes trayendo al presente las ancestrales raíces andinas precolombinas.
Esta orquesta fue fundada por el músico y compositor Cergio Prudencio en 1980 y todos los instrumentos utilizados en la orquesta se comportan en la tradición de acuerdo al concepto andino de tropa.
Tropa se define como el conjunto de instrumentos que pertenece a una familia de un tipo organológico determinado.
La Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos, además de ser un elenco musical, es un sistema de educación musical inicial.
El texto del presente programa pertenece a Jeanne Hersch, de su libro “Tiempo y música” de 1990.
Por eso la música provoca algo en nosotras cuando la escuchamos.
Esa receptividad activa es una receptividad por medio de la libertad.
Por eso hay personas que tocan música sin pensar en presentarse en público: tocan para dejar que la música actúe en ellas a través de su libertad.
Hoy, en LPMR, escucharemos a la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos de Bolivia, en su disco “30 años”, de 2010.
Contrariamente a lo imaginado, la música no está ahí para quien la crea o ejecuta, sino para quien la escucha.
La música se toca sobre todo para la receptividad activa de quienes escuchan.
La libertad de una persona que escucha no elige ni decide: acepta algo, acoge algo más interior que ella misma.
¿La música trasciende el tiempo?
Trascender no es superar o dejar algo atrás, sino superarse a sí mismo: lo trascendente es el acto entero. La música ni anula el tiempo, ni nos hace extraños o indiferentes a él.
Si es que trasciende al tiempo, significa que no permite alcanzar, en un mismo acto, la capacidad de desear y la de vivir la plenitud. Hacer coincidir deseo y plenitud: eso es trascender.
Al decir “receptividad activa” pareciera que incurrimos en una contradicción. Lo cual no es un defecto.
Es inherente a la condición humana: un instrumento que nos permite trascender.
La contradicción y la coincidencia entre libertad y necesidad están encarnadas en la música.
No es posible prever si tal melodía ascenderá o descenderá, o si se producirá un acelerando o un ralentando.
Lo que hemos escuchado no permite anticipar lo que escucharemos.
Sin embargo, lo que ella da a oír no podría ser distinto a como ha sonado. ¿Qué sucede?
La melodía propone la ley que la rige. La música se inventa, y la ley que la rige se crea simultáneamente a la invención.
Inventar la ley y la música son una única y misma cosa. Esto es lo que percibe un oyente bien debute.
Hoy, en LPMR, escuchamos a la Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos de Bolivia, en su disco “30 años”, de 2010.
La Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos es un ensamble de música contemporánea, único en su género.
Trabaja con instrumentos musicales tradicionales de Los Andes trayendo al presente las ancestrales raíces andinas precolombinas.
Esta orquesta fue fundada por el músico y compositor Cergio Prudencio en 1980 y todos los instrumentos utilizados en la orquesta se comportan en la tradición de acuerdo al concepto andino de tropa.
Tropa se define como el conjunto de instrumentos que pertenece a una familia de un tipo organológico determinado.
La Orquesta Experimental de Instrumentos Nativos, además de ser un elenco musical, es un sistema de educación musical inicial.
El texto del presente programa pertenece a Jeanne Hersch, de su libro “Tiempo y música” de 1990.
