Jacinto Piedra, músico y poeta santiagueño, fue un artista que trascendió por su inclaudicable firmeza testimonial.
Entendió que había que transmitir un mensaje de manera pacífica, efectiva, porque su palabra fue su espada más segura.
El clamor de su poesía, siempre meditada, tuvo la intención de evocar la verdad.
Jacinto Piedra era un tipo cualquiera buscando una vida diferente, como todas nosotras.
Le hizo frente a las dificultades propias de un sistema que convierte las creaciones de los artistas y sus imágenes en productos vendibles.
Un filósofo alemán del siglo XIX ya lo había dicho: todo será convertido en mercancía.
Aunque Jacinto Piedra sea para muchos una leyenda, otros preferirán recordarlo como un adelantado a su tiempo.
Tanto desde su voz, como desde el color de sus melodías o la poesía de sus letras.
Jacinto Piedra debuta como “Ricardito, el niño cantor” en una confitería del centro de Santiago, a los 7 años.
Su infancia trascurrió entre el barrio Tala Pozo en Santiago, y Morón, en el conurbano bonaerense.
Corrían los últimos años de la década del 60, cuando el rock, entonces marginal, despertaba las conciencias de los jóvenes.
Jacinto comenzó a experimentar tocando y cantando en bandas de barrio, como Malva Blues y El Obelisco.
Pero, en un viaje por Bolivia y Perú, descubre que ahí, en la música de esos países, reside un pasado común que lo identifica con sus antepasados.
Luego de su fascinante experiencia en Bolivia y Perú, a su regreso a Buenos Aires, Jacinto Piedra se integró a: MUSICOS POPULARES ARGENTINOS, LOS SANTIAGUEÑOS, EL GRUPO KAUSAY, y alguna colaboración con TUCHO RUFFA Y LA CALLE.
De esa época data su único trabajo como solista: EL INCENDIO DEL PONIENTE, que es lo que estamos escuchando hoy.
Entre las declaraciones más claras de Jacinto Piedra, está aquella correspondiente a la última entrevista, del 20 de Octubre de 1991 a la Revista Ventana Abierta.
“Lo más fuerte de Santiago, lo que hay que cuidar, es el patrimonio musical que tenemos. Crear organismos para que, a través de los músicos, nos unamos y podamos llevar adelante este proyecto….
…porque al más alto gobernante y al más humilde militante, les gusta la chacarera.”
En ese mismo año, 1991, el Congreso Argentino aprobaba la recordada Ley de Convertibilidad, que terminó volando por el aire.
El texto del presente programa pertenece a Omar Estanciero, publicado en El Punto y la coma, y reproducida en un blog de la música de su Provincia.
Hoy, en LPMR, escuchamos el disco EL INCENDIO DEL PONIENTE, que Jacinto Piedra grabó en 1982.
Entendió que había que transmitir un mensaje de manera pacífica, efectiva, porque su palabra fue su espada más segura.
El clamor de su poesía, siempre meditada, tuvo la intención de evocar la verdad.
Jacinto Piedra era un tipo cualquiera buscando una vida diferente, como todas nosotras.
Le hizo frente a las dificultades propias de un sistema que convierte las creaciones de los artistas y sus imágenes en productos vendibles.
Un filósofo alemán del siglo XIX ya lo había dicho: todo será convertido en mercancía.
Aunque Jacinto Piedra sea para muchos una leyenda, otros preferirán recordarlo como un adelantado a su tiempo.
Tanto desde su voz, como desde el color de sus melodías o la poesía de sus letras.
Jacinto Piedra debuta como “Ricardito, el niño cantor” en una confitería del centro de Santiago, a los 7 años.
Su infancia trascurrió entre el barrio Tala Pozo en Santiago, y Morón, en el conurbano bonaerense.
Corrían los últimos años de la década del 60, cuando el rock, entonces marginal, despertaba las conciencias de los jóvenes.
Jacinto comenzó a experimentar tocando y cantando en bandas de barrio, como Malva Blues y El Obelisco.
Pero, en un viaje por Bolivia y Perú, descubre que ahí, en la música de esos países, reside un pasado común que lo identifica con sus antepasados.
Luego de su fascinante experiencia en Bolivia y Perú, a su regreso a Buenos Aires, Jacinto Piedra se integró a: MUSICOS POPULARES ARGENTINOS, LOS SANTIAGUEÑOS, EL GRUPO KAUSAY, y alguna colaboración con TUCHO RUFFA Y LA CALLE.
De esa época data su único trabajo como solista: EL INCENDIO DEL PONIENTE, que es lo que estamos escuchando hoy.
Entre las declaraciones más claras de Jacinto Piedra, está aquella correspondiente a la última entrevista, del 20 de Octubre de 1991 a la Revista Ventana Abierta.
“Lo más fuerte de Santiago, lo que hay que cuidar, es el patrimonio musical que tenemos. Crear organismos para que, a través de los músicos, nos unamos y podamos llevar adelante este proyecto….
…porque al más alto gobernante y al más humilde militante, les gusta la chacarera.”
En ese mismo año, 1991, el Congreso Argentino aprobaba la recordada Ley de Convertibilidad, que terminó volando por el aire.
El texto del presente programa pertenece a Omar Estanciero, publicado en El Punto y la coma, y reproducida en un blog de la música de su Provincia.
Hoy, en LPMR, escuchamos el disco EL INCENDIO DEL PONIENTE, que Jacinto Piedra grabó en 1982.
