A los 18, ya formaba parte de Invisible, la legendaria banda de Luis Alberto Spinetta.
Y poco después, Piazzolla lo invitó a formar parte de su octeto electrónico y emprender una fatídica gira por Europa en 1977.
Anclado en París desde entonces, se convirtió en el eslabón perdido en la larga cadena de grandes guitarristas argentinos.
Hoy, en LPMR, el guitarrista y compositor Tomás Gubitsch, en su disco “5”, de 2007.
El rock fue la música de su generación, y de la música clásica o contemporánea no le hablaba a nadie, porque se sentía un marciano.
A raíz de su vinculación con Mederos, descubrió en el tango algo auténtico y emocionante para investigar.
Aquella sintonía entre Mederos y Gubitsch dejó un disco clave para entender las tempranas conexiones entre el tango, el jazz y el rock: “DE TODAS MANERAS”.
Gubitsch señala que desde el primer disco de Almendra, entendió que Luis Alberto Spinetta era “el” músico y poeta que admiraba.
No pasó mucho tiempo entre ir a ver al trío Invisible y pasar a formar parte del grupo.
Los 18 años lo tomaron de sorpresa grabando EL JARDIN DE LOS PRESENTES, y su posterior presentación en el Luna Park ante 12000 personas.
En medio de una realidad política insoportable, de la cual ya era consciente: 1976.
Terminada la experiencia con Invisible, Gubitsch recibe una invitación de Piazzolla para acoplarse a su Octeto electrónico.
Había de por medio la promesa inocente de una gira europea.
Pero en medio de ésta, aparece el verdadero sentido: limpiar la mala imagen del gobierno militar en el exterior.
A Gubitsch se le retuvo el pasaje de vuelta por parte del Consulado argentino en París, a cambio de continuar la gira hasta el final…
…o publicar una solicitada diciendo que había sido manipulado por el marxismo internacional.
Su delito había sido denunciar lo que entonces estaba pasando en la Argentina.
Desde 1977, Gubitsch decide junto al pianista Osvaldo Caló, instalarse en Francia.
Así comenzaron una prolífica carrera con varios discos a dúo, bandas de sonidos y hasta la participación en el film de Hugo Santiago “Las veredas de Saturno” en 1985.
Gubitsch no regresó al país hasta 2005.
El texto del programa fue extraído de un artículo de Oscar Jalil, publicado en el Suplemento Radar en 2005.