A orillas de las aguas del río Cidacos descansa, la hermosa población de Arnedo, a apenas 48 kilómetros de la capital riojana.
Simbiosis perfecta entre modernidad y tradición, Arnedo ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y convertirse en una próspera villa sin perder un ápice del encanto medieval que la caracterizó siglos atrás.
Hablar de Arnedo es rememorar los orígenes romanos de la bella Arenetum (así llamada por ubicarse sobre una vasta plataforma de arena), es evocar su pasado musulmán, cuando fue bastión de la poderosa dinastía de los Banu Qasi, y es también admirar la vida comercial de una ciudad cuyo crecimiento ha ido paralelo al desarrollo de una notable industria del calzado, que comenzó a gestarse en la zona hacia el siglo XI.
Entre sus monumentos destaca la iglesia de Santo Tomás, fabuloso templo del siglo XVI, causante de admiración de propios y ajenos por su belleza y originalidad constructiva. A espaldas del templo se eleva el cerro de San Miguel, de gran valor antropológico, pues aquí se hallan las cuevas de los Cien Pilares, habitadas por el hombre durante largos años y hoy utilizadas como bodegas.
Otra visita recomendada es la del palacio del Arzobispo Argaiz. Esta notable mansión renacentista del siglo XVII, antaño propiedad del Don José Argáiz, arzobispo de Granada, aloja hoy el Museo de Ciencias Naturales. Se trata de uno de los museos más visitados de la ciudad por la fascinante colección de minerales y fósiles que expone junto a una valiosa colección de objetos encontrados en los yacimientos de Atapuerca.
Museo destacado es el del calzado Callagham. La evolución de la industria del calzado en Arnedo, desde sus inicios en el siglo XIX hasta la actualidad, queda reflejada en este interesante museo, promovido por Callaghan, una de las marcas principales del calzado local.
El museo, ubicado en un hermoso palacete, da a conocer los antiguos procesos productivos a pequeña escala, con las primeras alpargatas de yute, y ofrece una visión general de los cambios en la moda del calzado a lo largo de la historia.
Y terminamos esta visita virtual a Arnedo disfrutando de su más típico postre, de origen árabe, los fardalejos. ¡Buen provecho!