Torrecilla de Cameros es el destino elegido para nuestro viaje virtual por algunas localidades riojanas.
Torrecilla en Cameros es una muy turística población de La Rioja que es considerada como la capital de la bella y extensa comarca de Cameros. Está dividida en tres barrios: San Martín, El Campillo y Barruelo.
Torrecilla en Cameros nace con la llegada de repobladores norteños a este valle durante los siglos X y XI buscando territorios donde asentarse y que estuvieran resguardados de los ataques moros. Se tiene constancia documental de Torrecilla en Cameros desde el siglo XI que es donada por la monarquía al monasterio de Santa María la Real de Nájera.
Esta villa y las poblaciones cercanas del Iregua vivieron durante siglos del ganado ovino y de las telas que aquí se tejían, aunque actualmente es una población de economía agrícola y sobre todo turística. En efecto, desde hace unas décadas se ha ido modificando y ampliando el tejido urbano para albergar segundas residencias de personas que buscan en la naturaleza, la tranquilidad y los deportes de montaña y senderismo sus principales alicientes. A ello no son ajenas las suaves temperaturas estivales.
Antiguamente en Torrecilla hubo un asentamiento de pelendones. A finales del siglo X y a mediados del siglo XI hubo una repoblación de colonos vascones, castellanos y navarros. Los primeros datos escritos aparecen en 1066 en el testamento de Estefanía de Foix, viuda del Rey García Sánchez III de Navarra, el de Nájera, en el que otorga la villa, junto con Leza y otros pueblos de Cameros, a su hijo el infante Ramiro de Navarra, el cual en 1081 la donó al monasterio de Santa María la Real de Nájera.
Durante la Edad Media hubo un gran desarrollo económico gracias a la ganadería de oveja merina y la trashumancia. De esta raza de ovejas se obtenía una gran abundancia de lana, lo que daba lugar a una floreciente industria textil. Fue un pueblo muy próspero en los años de la Mesta de pastores y las fábricas de paños.
El siglo XVII fue una época de gran crecimiento económico para la población. En esta época existían en el pueblo trece mil cabezas de ganado lanar trashumante que también contribuía a una activa producción pañera. En este tiempo fue sede de la Nobleza Camerana y quedan mansiones y casonas de aquella época. A mediados del siglo XIX había 9 fábricas de paños, 2 de papel, 1 de chocolate, diferentes molinos harineros, 3 tahonas, 6 tintes con sus correspondientes prensas tundidoras.
Torrecilla en Cameros alberga un buen número de monumentos, como son su iglesia de San Martín y las Ermitas de San Pedro, San Andrés, Virgen de Tómalos además del puente sobre el Río Iregua. La iglesia de San Martín es la principal de la villa y data de los siglos XV y XVI con aditamentos posteriores. Su estilo es básicamente renacentista.
La ermita de San Pedro es quizás en monumento más interesante de Torrecilla en Cameros. Para visitarla hay que seguir las indicaciones que hay en el pueblo hacia una pista sin asfaltar y en malísimo estado en dirección al oeste, aunque luego desaparecen los letreros y hay que fiarse de la intuición o de un buen plano pormenorizado de la zona. Se cree que es la iglesia de un monasterio mozárabe construido en un precioso valle. La iglesia se encuentra rodeada de vegetación, siendo un lugar ideal para una comunidad monástica medieval.
Y hasta aquí ha llegado nuestro recorrido virtual, centrado en Torrecilla de Cameros.